Desde hace un par de semanas, Ford ha tenido que suspender momentáneamente la producción de algunos de sus vehículos más importantes como la F-150 o el Mustang ya que la demanda no es tan alta como se esperaba. Ahora toca el turno a la versión deportiva del Mustang para suspender su producción, pero no porque no se esté vendiendo lo suficiente, sino porque tiene un problema con el radiador del aceite.
Una manguera que va al radiador del aceite podría estar defectuosa y provocar una fuga que evitaría que el motor tuviera suficiente aceite. Este problema ha causado tanto la suspensión de la fabricación del auto para corregir el defecto como un llamado a revisión de los modelos que ya fueron vendidos.
Según Ford, cerca de 8 mil Mustangs Shelby GT350 y GT350R se verán afectados por el llamado a revisión. Para saber de manera más exacta, esto incluye a todos estos modelos que hayan sido construidos entre el 24 de febrero de 2015 al 30 de agosto de 2016. Prácticamente todos. Afortunadamente no se ha registrado ningún accidente relacionado con esta falla, que incluso podría causar que el auto se incendie.
Los distribuidores tienen prohibido incluso mostrar los Shelbys que tengan que hayan sido construidos en esas fechas, así como hacer pruebas de manejo o entregar autos que ya estén comprados, hasta que se hayan arreglado. El problema es que las reparaciones podrían tardar hasta marzo del próximo año y no sabemos quién tendrá prioridad, si los vehículos nuevos o los que ya se vendieron.
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