No es un secreto que a pesar de que 2017 fue el mejor años de Force India al colocarse como el cuarto equipo de la parrilla, en esta temporadas las cosas han ido en picada. Los problemas financieros de su dueño en aquel entonces Vijay Mallya arrastraron al equipo a una fuerte cantidad de deudas y acuerdos incumplidos.
A inicios del fin de semana del Gran Premio de Hungría, el equipo entro en "administración" un proceso en el cual se ofertaba para ser adquirido por un tercero y rescatarlo, lo que ayudaría a que el equipo mantuviera a sus integrantes, herramientas de trabajo e instalaciones, además de poder seguir compitiendo. Justo hace unas horas un consorcio liderado por Lawrence Stroll, padre del piloto Lance Stroll del equipo Williams, adquirió a Force India.
Esta noticia es buena para todos en el equipo ya que sus 405 empleados no se quedarían sin trabajo durante la pausa de media temporada y el equipo podrá estar presente en la siguiente fecha para el Gran Premio de Bélgica.
Todo este embrollo se desató cuando Sergio Pérez, piloto mexicano y quien ha logrado darle varios podios al equipo, actuara legalmente ya que se le debían 4 millones de dólares en pago, su movimiento y el de otros involucrados ayudó a que el equipo pudiera salvarse de último momento, ya que eso propició que la entidad entrara en el proceso de administración.
Ahora con las cosas claras sólo falta ver como se acomodará el mercado de pilotos y si este equipo podrá remontar posiciones en el campeonato. De igual forma, queda ver si Sergio Pérez y Esteban Ocón mantienen sus asientos para la próxima temporada, o incluso en esta misma.
Lo que queda claro es que Lance Stroll llegará a pilotar en Force India. El caso de Pérez es complejo, sería conveniente mantenerlo en el equipo por su experiencia y capacidad, algo que puede aprender Stroll al conducir con él. De no ser así las únicas opciones disponibles parecen ser Haas y Sauber, o perder el asiento.
Fotografías | Force India
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