Por fin las aguas de la tormenta que Nico Rosberg desató se han calmado. Todos los asientos de la F1 ahora están ocupados y parece que todo apunta a esperar a los lanzamientos de los autos y la pretemporada para darnos una idea del lugar en que encajará cada equipo.
Ayer se hizo oficial la firma del contrato de Bottas con el equipo Mercedes, de igual forma, Felipe Massa confirmaba su regreso a la F1 con Williams y Sauber declaraba que Pascal Wehrlein se unía a ellos.
En el caso de Bottas, durante las últimas temporadas, mostró buen ritmo y velocidad cada vez que su Williams se lo permitía, de cualquier forma cuando el auto no cooperaba logró rescatar varias participaciones. La proximidad a terminar su contrato en 2017, la cooperación de Mercedes con Williams como proveedor de motores y la experiencia del finlandés, fue lo que lo puso en primer lugar para ocupar ese asiento tan codiciado, además de las cláusulas de los contratos de pilotos mejor posicionados que él, siendo más caras para poder hacer un traspaso.
Hablando de Fellipe Massa, responde a las necesidad de tener un piloto con experiencia al mando del auto, ya que en 2017, debutará en F1 el actual campeón de la Fórmula 3 Europea, Lance Stroll y con la partida de Bottas del equipo, sería muy arriesgado contratar a otro novato, mientras que todos los demás pilotos actuales ya tenían contrato.
Finalmente Pascal Wehrlein llega a Sauber, el joven piloto alemán continuará su preparación con otro equipo de fondo de tabla, en la espera de tener un llamado en alguno más grande como fue el caso de su excompañero de equipo, Esteban Ocon, que con menos de una temporada como piloto titular, logró escalar al cuarto mejor equipo de 2016.
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