El nombre Škoda quizá no sea fácilmente reconocido en México, pero en Europa y otras regiones del mundo representa mucho. Ha existido desde 1905 y lleva ya 26 años en manos de Grupo Volkswagen, con quienes comparten tecnología, plataforma e incluso líneas de producción. El éxito de Škoda ha subido tanto, que algunos sindicatos de Volkswagen quieren ponerle un alto.
La historia es contada por nuestros colegas de Reuters. Según las fuentes citadas, los sindicatos están buscando que Škoda pague más por la tecnología compartida con Volkswagen y que transfiera parte de su producción a Alemania. La rivalidad nace a partir de lo bien que le está yendo a la firma checa en reseñas y del terreno que está ganando en términos de ventas —clientes potenciales de Volkswagen e incluso de Audi están migrando a Škoda— mientras Volkswagen ha recortado cientos de empleos en sus fábricas alemanas.
El objetivo de los sindicatos es que, al hacerle más cara la tecnología a Škoda, sus modelos sean menos competitivos frente a los de Volkswagen y justifiquen, así, su etiqueta de bajo costo. Además, transferir parte de la producción a Alemania significaría salvar algunos empleos que peligran debido a la disminución en la producción de Passat y Golf.
En los próximos meses se decidirá cuál será el futuro de Škoda y si es que se posicionará de una manera distinta respecto a Volkswagen. Es bien sabido que la firma alemana está preparando para los próximos años —a corto plazo— toda una ola de vehículos eléctricos que bien podrían ser exclusivos para su propia marca, aunque Škoda también está dando pasos en la electrificación.
