El Chevrolet Onix ha dado mucho de qué hablar desde su lanzamiento hace algunos meses. México sólo recibe la carrocería sedán, sin embargo, a otros mercados de Latinoamérica llega también en formato hatchback. Su tope de gama añade una versión de sabor deportivo, llamada RS.
A diferencia del Sonic RS de hace algunos años, el Chevrolet Onix RS no recibe un tratamiento de hot-hatch más allá del kit estético. Esta versión adopta rines negros de 16", techo en contraste con el color de la carrocería, parrilla de acabado tipo panal, alerón, faldones, volante con costuras rojas y emblemas oscurecidos.
Chevrolet no habla de modificaciones en suspensión o dirección, ni de un motor distinto al del resto de la gama. En lugar de apostar por el 1.2 litros que vemos en el Onix Premier en México, el Onix RS se queda con el propulsor turbo de 1.0 litro, capaz de generar 115 hp y 118 lb-pie. Va asociado a una transmisión manual de cinco cambios.
Entre su equipamiento encontraremos seis bolsas de aire, control electrónico de estabilidad, infotenimiento con pantalla de 8", conexión WiFi, servicios OnStar, aire acondicionado manual, computadora de viaje, control de velocidad crucero, asientos deportivos y equipo eléctrico.
Ni la versión RS ni ninguna otra de la carrocería hatchback están consideradas para México, al menos no a corto plazo. A diferencia del sedán, que se fabrica en nuestro país, la producción del Onix Hatchback tiene lugar en Brasil. Esta versión RS —por el momento— sólo está disponible en Colombia y Ecuador, donde recientemente se lanzó con un precio de 19,999 dólares (434,750 pesos mexicanos al tipo de cambio actual).