Los rumores de que el fabricante de coches chino BYD establecería una planta de manufactura en nuestro territorio habían quedado desmentidos por la propia marca en diciembre del año pasado, cuando el gobernador de Nuevo León, Samuel García, sugirió que BYD invertiría en esta entidad, si embargo, parece que esta historia podría tener un nuevo giro.
Ahora, una publicación realizada por el diario japonés Nikkei, y retomada por la agencia de noticias Reuters, señaló que BYD establecerá una nueva fábrica de vehículos eléctricos en México, e inclusive citó a Zhou Zou, country manager de BYD México, quien declaró que “la producción en el extranjero es indispensable para una marca internacional”, aunque la oficina del BYD en nuestro país declinó hacer comentarios.
De acuerdo con el informe de Nikkei, BYD lanzó un estudio de factibilidad para dicha planta y que actualmente está negociando con funcionarios los términos, incluida la ubicación de la fábrica. El objetivo del gigante chino es construir la nueva unidad como un centro de exportación para Estados Unidos, aprovechando el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el cual podría abrirle la posibilidad a BYD, aunque la proveeduría tendría que pertenecer a la región.
En contraparte, el Financial Times publicó que "Washington expresó su preocupación por México" ya que BYD, MG y Chery están al sur de la frontera. De momento, BYD ya vende cinco modelos diferentes en nuestro mercado; Han, Yuan, Tang, Dolphin y Seal.
BYD no es la única compañía que tiene intenciones de establecer una planta de manufactura de vehículos en nuestro territorio, pues Great Wall Motors, la firma asiática que desembarcó en México en septiembre del año pasado, y que de momento comercializa las submarcas Haval y ORA, también manifestó sus intenciones de establecer una fábrica en nuestro país.
Vale la pena apuntar que este año, Estados Unidos puso en vigor las nuevas restricciones que afectarán la cantidad de vehículos eléctricos vendidos en Estados Unidos, que son elegibles para recibir créditos fiscales en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación en función del origen de los materiales de sus baterías.
Lo que significa que, a partir del 1 de enero de 2024, los vehículos eléctricos no serán elegibles para ninguno de los 7,500 dólares en créditos fiscales federales para vehículos eléctricos si alguno de los componentes de la batería se fabrica o ensambla en lo que Estados Unidos considera una "entidad extranjera de interés", incluida China, Irán, Corea del Norte y Rusia. Esta exclusión crecerá en 2025 para incluir cualquier mineral crítico utilizado en la batería de un vehículo eléctrico extraído, procesado o reciclado por uno de estos países.