Desde principios del milenio, Cadillac abandonó los emblemáticos nombres de sus autos —Seville, DeVille, Eldorado...— para sustituirlos por denominaciones al estilo europeo: dos letras que indiquen tipo de vehículo o un número que lo posicione en la gama. —CTS, CT5, XT4...—, sin embargo, todo apunta a que la firma estadounidense volverá al pasado.
En entrevista con nuestros colegas de CNET Roadshow, Steve Carlisle, presidente de Cadillac, aseguró que los modelos de la marca volverán a tener nombres tradicionales, de cara a la inminente era de electrificación que se avecina, y aunque todavía faltan algunos años para que suceda, es muy probable que los modelos a gasolina también adopten esta tendencia.
De esta manera, Cadillac seguiría la misma estrategia que Lincoln, en la que los MKC o MKX fueron reemplazados por Corsair y Nautilus. Dentro de las marcas premium a la venta en Norteamérica, la única que tiene intención de conservar este tipo de nomenclatura para sus modelos es Acura.
En lo que respecta a electrificación, el presidente de Cadillac mencionó que toda la gama podría ser totalmente eléctrica para el año 2030, sin que eso signifique que abandonarán el mercado de los vehículos con motor de combustión interna.