No cabe duda que el desarrollo de la tecnología también le ha facilitado a la policía ejecutar su labor con mayor eficacia y en un menor tiempo posible, y uno de esos artefactos es el llamado Grappler, el cual inmoviliza una de las ruedas de un vehículo en una persecución.
El caso más reciente de su uso sucedió en Hollywood, Florida, cuando un par de adolescentes, de 17 años, obligaron al propietario de un Chevrolet Camaro a entregar las llaves a punta de pistola, mientras colocaba sus compras en la cajuela del auto. La policía fue alertada del incidente, lo que dio lugar a una persecución.
La cámara del tablero de la patrulla captó el momento en el que el auto de la policía empujó la parte trasera del Camaro, lo que permitió que el dispositivo Grappler se anclara a una de las ruedas traseras.
Previamente, el conductor perdió el control del Camaro antes de estrellarse contra una valla. El impacto fue menor, y solo causó daños en la fascia trasera, la cual quedó colgando del vehículo durante el resto de la persecución. Los sospechosos también se deshicieron del arma de fuego desde la ventana del Camaro, pero las autoridades la recuperaron con éxito.
Ambos delincuentes fueron transportados a un hospital cercano para su evaluación médica, antes trasladarlos a un centro de detención juvenil. Ahora enfrentarán cargos importantes, incluido el robo de auto a mano armada, huir de la escena de un accidente y eludir a la policía. El Grappler es un dispositivo de red colocado en la parte delantera de un vehículo policial, capaz de atrapar los neumáticos traseros de un coche que huye, obligándolo a detenerse por completo.
