La electrificación de casi cualquier auto que conocemos es un hecho, no importa si es un auto común o si es un deportivo legendario. El Chevrolet Corvette E-Ray podría ser el primer paso del Corvette a un futuro eléctrico. Ahora más que nunca los rumores a su alrededor crecen como la espuma aunque claro, Chevrolet no ha confirmado nada.
La información y rumores vienen de Motor Trend, quienes señalan varios puntos importantes. Para empezar el hecho de que Chevrolet ha renovado los derechos para la denominación E-Ray en agosto de 2020, aunque, dicha denominación les ha pertenecido desde hace varios años, pero hasta ahora no la han usado.
Esto último no especialmente raro, teniendo en cuenta que hay marcas que mantienen durante décadas el pago de derechos de nombres de autos o sistemas que incluso ya no se usan. Esto lo hacen para evitar que terceros puedan tomar ventaja de una denominación conocida para darle un empujón a sus propios productos o bien para apartar nombres con potencial para futuros productos.
Algunos apuntan a que lo conoceríamos en 2023 o que incluso llevaría el nombre de Corvette Zora, en honor a su diseñador original.
Después está el hecho de que durante el lanzamiento del Corvette C8 se confirmó que su plataforma está planeada para adaptarse a muchas cosas, incluso a sistemas que lo pueden dotar de cierto nivel de electrificación. Y finalmente, el hecho de que General Motors tiene claros sus objetivos de ser uno de los titanes de la era eléctrica.
Repetimos, hasta ahora Chevrolet o GM no han revelado nada oficial, pero diversos rumores de otras fuentes apuntan a que el Chevrolet Corvette E-Ray —si es que llegara a llamarse así—, sería un sustituto del Grand Sport, usando como base el mismo motor V8 que el modelo convencional, pero apoyado por dos motores eléctricos en el eje delantero para movilizarlo a bajas velocidades o para apoyarlo bajo altas demandas de poder.
Un esquema parecido al que vimos con el BMW i8. El hecho de no recibir un motor a combustión más pequeño, viene del buen trabajo que han hecho con los sistemas que permiten regular el consumo con desactivación de cilindros y más, eso más una puesta a punto tal vez con menos poder del motor a combustión, pero más a los eléctricos podría balancear los números para incluso ganar capacidades frente a un C8 común.
El Corvette C8 no tiene mucho en el mercado y nos queda claro que aún tiene mucho por mostrar, por lo que sólo queda ser pacientes para conocer si esta generación por fin se encaminará al mundo de los eléctricos en mayor o menor medida.
