En los últimos años, China ha representado la mayor parte del crecimiento de la demanda de petróleo (y de las emisiones de gases de efecto invernadero), pero los coches eléctricos representan ya más del 35% de las ventas de coches nuevos en ese país, y más del 50% si incluimos los híbridos enchufables. Como era de esperar, tanto coche eléctrico terminó por contribuir a que la demanda de petróleo y de gasolina disminuya en el gigante asiático.
De acuerdo con el más reciente informe de la Administración de Información Energética de Estados Unidos, la demanda de gasolina en China sigue una tendencia a la baja desde febrero de 2024, acentuándose desde julio, mes a partir del cual la demanda fue inferior a la registrada en el mismo periodo pero de 2023.
La agencia estadounidense estima que el consumo de gasolina en China se situó en un promedio de 3.2 millones de barriles diarios en agosto de 2024, un 14% menos que en agosto de 2023. Esta tendencia a la baja continuó en septiembre y octubre, que fueron inferiores a los mismos meses de 2023.
Según la agencia federal, las razones de esta menor demanda se pueden encontrar en un crecimiento económico que se frena y en el descenso de la población y su envejecimiento, factores que hacen que sencillamente se use menos el coche y, por lo tanto, haya menos demanda, pero también citan el aumento de las ventas de coches eléctricos en China.
La Administración de Información Energética de Estados Unidos añadió que el enorme crecimiento de las ventas de los coches eléctricos e híbridos enchufables en China se traducirá en una menor demanda de gasolina, explicando que si bien “la demanda de petróleo de China podría crecer este año en 100,000 barriles diarios y hasta en 300,000 barriles diarios en 2025, será por el aumento de la fabricación petroquímica en el país”.
También señaló el hecho de que en octubre de 2024 más de la mitad de los coches que se vendieron en China fueron electrificados, cuando en octubre de 2023 esa cuota fue del 40%. La agencia reconoció que esa disminución de la demanda no se debe exclusivamente al coche eléctrico, pero sin duda es un factor determinante y que “la continua penetración en el mercado de estos vehículos podría pesar sobre el futuro del consumo de gasolina”.