No es novedad que el gobierno de China tenga vetados a los vehículos de Tesla en algunas zonas del país por temor al espionaje que estos coches podrían realizar por medio de sus cámaras exteriores, las cuales se utilizan para varias funciones de asistencia al conductor, pero lo que sí llama la atención es que un número cada vez mayor de lugares estrechamente ligados al gobierno chino están implementando restricciones de entrada para conductores de vehículos Tesla por motivos de seguridad.
Ahora se incluyen afiliados gubernamentales, agencias de autoridades locales, operadores de carreteras, centros de exposiciones y centros culturales. Por ejemplo, los residentes que viven cerca del centro de conferencias Grand Halls, en Shanghai, tienen prohibido ingresar al recinto y ni siquiera pueden pasar si conducen un Tesla. De hecho, un residente dijo que los organizadores del evento informarán a los asistentes con anticipación para que no conduzcan ni alquilen un vehículo Tesla para asistir al lugar.
Estas no son las únicas prohibiciones para Tesla que se están implementando en China. En los Juegos Universitarios Mundiales del año pasado, en Chengdu, se bloquearon algunas rutas para los vehículos Tesla y en un centro de detención en la provincia de Sichuan, se informó a los conductores de Tesla que ni siquiera podían entrar al estacionamiento y que deberían estacionarse al menos a 50 metros de distancia.
El año pasado, un aeropuerto en Yueyang también prohibió la entrada a los autos Tesla y afirmó que el Modo Centinela de los Tesla podría exponer información confidencial sobre la geografía y el paisaje del área local. El fabricante de automóviles estadounidense ha buscado formas de calmar los temores de seguridad en toda China y, en agosto de 2023, abrió un centro de datos local donde, según dice, todos los datos generados por los vehículos vendidos en este país se almacenan de manera local.