El mercado de las minivanes podría parecer cada día más débil a simple vista, pero Norteamérica ha sabido equilibrar la balanza en su convivencia con los SUV. La Chrysler Voyager está de vuelta para reforzar la presencia de FCA en esta categoría, donde ya existe la Pacifica, uno de los ejemplares más avanzados, aunque también de los más costosos.
No hay que ser ningún experto para darse cuenta que la Chrysler Voyager 2020 es exactamente igual a la Pacifica. Por algún motivo —quizá posicionamiento—, FCA decidió convertir a la versión de bajo costo en un modelo con nombre distinto, que por fuera se distingue por el uso mínimo de cromo, la ausencia de faros de niebla y la simplicidad de sus rines.
En Estados Unidos se ofrecerán tres versiones, todas de siete pasajeros. La básica incluye infotenimeinto UConnect de 7", compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, sistema de cancelación activo de ruido, pantalla de 3.5" en el cuadro de instrumentos y seis bocinas. Conforme se escale entre versiones se podrá sumar reproductor de DVD, monitor de punto ciego, asistente de estacionamiento, un paquete de calefacción especial y rieles portaequipaje.
Mecánicamente no hay diferencias respecto a la Pacifica. La Voyager 2020 conserva el motor V6 de 3.6 litros de la familia Pentastar, capaz de desarrollar 287 hp y 262 lb-pie. El conjunto va asociado a una transmisión automática de nueve velocidades.
La Chrysler Voyager reemplazará a la Dodge Grand Caravan
La Chrysler Voyager renació con el objetivo de cubrir el hueco de gama baja que dejaba descubierto la Chrysler Pacifica. FCA ya tenía un modelo dentro del portafolio de Dodge para esa tarea: la Grand Caravan, que no era más que una Chrysler Town & Country de generación anterior.
Con el lanzamiento de la nueva Voyager, Dodge dejará de vender la Grand Caravan. Todo apunta a que su producción en Estados Unidos terminará en mayo del próximo año, por lo que ambos modelos convivirán sólo algunos meses en el mercado.
Es muy probable que la Chrysler Voyager llegue a México, quizá con emblemas de Dodge para mantener el enfoque de lujo en Chrysler. Sus competidores son las versiones más accesibles de Toyota Sienna, KIA Sorento y Honda Odyssey.
