Después de 13 años de guerra, los rebeldes sirios se hicieron con la capital de Siria, Damasco, y derrocaron el régimen de Bachar Al Asad. El ya expresidente sirio huyó a Rusia en avión, dejando atrás lo que podríamos decir que es un imprescindible de cualquier dictador: una colección de coches de lujo.
Apenas unas horas después de que Al Asad abandonara Damasco con destino Moscú, los rebeldes sirios del grupo armado Hayat Tahrir al Sham (HTS) entraron en el palacio presidencial de Al Asad, donde descubrieron el garaje de Al Asad, o más bien la nave donde guardaba sus vehículos, porque lo que tenía era una colección en toda regla.
En un vídeo publicado en redes sociales y compartido en Reddit, se pueden ver los coches de Al Asad, que no es una excepción a la regla de que los dictadores y los coches de lujo siempre van de la mano. Como se puede ver en el vídeo, la mayoría de los coches que tenía guardados Al Asad en su palacio eran todoterrenos, muchos de ellos Toyota, pero no modelos convencionales de la marca japonesa, sino varias unidades del rarísimo Toyota FJ Cruiser y algún Toyota Land Cruiser Serie 200.
También se ve un Lamborghini LM002, un Cadillac Escalade, un Land Rover Defender moderno y algunos coches americanos, incluso un Audi e-tron 100% eléctrico. Más allá de los todoterreno, hay varios sedanes de lujo, como el Mercedes-Benz Clase S de varias generaciones, BMW Serie 7, Audi A8 y Rolls-Royce Ghost. Pero una colección de un dictador no sería lo mismo sin superdeportivos y, por supuesto, Al Asad tenía unos cuantos.
Destaca un Ferrari F50 de color rojo, así como un Lamborghini Diablo, un Mercedes-Benz SL 65 AMG Black Series y un Mercedes-Benz SLS AMG, pero también se puede ver en el vídeo un Audi R8, un Ferrari F430, un Bentley Continental GT o un Aston Martin DBS. Al Asad también tenía guardadas varias motos y camionetas en su nave.
Todos estos vehículos formaban parte de la colección a la que pudo dar forma durante los 24 años que estuvo al frente del poder en Siria, 13 de ellos con una guerra civil en marcha que terminó ahora, por lo que se escribe un nuevo capítulo en la historia de Siria. Lo que no sabemos es qué pasará con todos estos vehículos.
