Hay una frase que reza que “Los hombres no crecen, solo cambian el tamaño y el precio de sus juguetes”, y Hassanal Bolkiah, quien ha sido Sultán de Brunéi desde 1967 y primer ministro de Brunéi desde su independencia del Reino Unido es el más claro ejemplo de ello.
Y es que, de acuerdo con The Sun, el Sultán de Brunéi tiene un patrimonio neto estimado de 30,000 millones de dólares, le permite poseer una colección privada de autos de lujo integrada por 7,000 vehículos, y ahora podemos saber de cuales se trata, gracias a la publicación de fotografías en la cuenta de Instagram llamada brunei_cars_2001, nunca antes vistas de los coches que Bolkiah guarda dentro de su palacio conformado por 1,788 habitaciones.
Se estima que los 7,000 coches de lujo están valuados en más de 5,000 millones de dólares, y en donde se encuentran desde un Bugatti EB110 hasta un Bentley Buccaneer, pero eso no es todo.
A la lista se suman seis Bentley Dominator, el primer SUV de la compañía, y varios coches construidos solo para él: Bentley Camelot, Phoenix, Imperial, Rapier, Pegasus, Silverstone y Spectre; en total 380 coches solo de la marca Bentley.
Obviamente los Rolls-Royce no podían faltar en esta exquisita colección pues su flota de autos de esta marca consta de 600 coches, con vehículos hechos a medida y secretos, como el Rolls-Royce Royale, el Majestic y el Cloudes, todos ellos en formato de limusinas grandes y extravagantes.
Otros coches destacables son los Ferrari especialmente encargados por el Sultán, entre ellos el 456 GT Venice y un superdeportivo F90 solicitado en 1988, así como el FX de 1995.
Los autos del Cavallino Rampante raros, pero no hechos a medida, incluyen el 250 GTO, el más valioso de todos los Ferrari, y el F40, del que tiene 11 unidades.
Su colección también incluye un McLaren F1, un Jaguar XJ220, un Aston Martin Vantage "Special Series" exclusivo de Brunei y un concepto único de BMW, denominado Nazca M12, así como autos firmados por Lamborghini, Porsche y Mercedes-Benz, entre miles de otros ejemplares raros; sin duda alguna, el Sultán de Brunéi es un apasionado de los coches.
