Hay muchas cosas que, como seres humanos, se nos hacen fáciles, sin embargo, este caso pudo haber sido digno de “mil maneras de morir”. Por fortuna, todo quedó en pérdidas materiales. Decimos esto porque un sujeto, al parecer de origen estadounidense, tuvo la brillante idea de recargar las baterías de su Tesla usando un “diablito” que estaba conectado a un poste de CFE, ubicado en el cruce de las calles de Emiliano Zapato y Lázaro Cárdenas, en la colonia Lázaro Cárdenas, en Tijuana.
De acuerdo con los primeros reportes de medios locales, al conectar la terminal del coche, la sobrecarga provocó chispas y un cortocircuito, prendiendo fuego al auto y a una casa de madera que se encontraba a l lado del vehículo. Ante ello, elementos de Protección Civil y Bomberos acudieron para controlaron el incendio.
Según declaraciones de los bomberos al medio local El Mexicano, en primera instancia pensaron que se trataba de un incendio convencional, sin embargo, la sorpresa fue que estaba involucrado un vehículo eléctrico.
Un Tesla conectado a un poste de luz y una vivienda en la colonia Cárdenas se incendiaron esta mañana. El incendio se debió a una "chicanada" en la conexión eléctrica del vehículo, según el supervisor de bomberos, Arturo Sánchez
— mx.elmexicano (@mxelmexicano) August 5, 2024
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“En realidad algo inusual que nos toca por primera vez: un vehículo Tesla incendiado. Es un tema para el que nos hemos estado preparando en la Dirección de Bomberos. Son vehículos que representan grandes retos para bomberos, sobre todo por el riesgo y la gran cantidad de agua que se va a utilizar para poder sofocar un vehículo de estos; el coche estaba conectado directo a la corriente del cable”.
Vale la pena señalar que existen esencialmente dos causas que provocan que un coche eléctrico se incendie: el sobrecalentamiento debido a un cortocircuito, como en este caso, o la perforación de la batería, por ejemplo, tras un impacto.
En ambos casos, al partirse o derretirse los elementos que separan el ánodo del cátodo, dichos compuestos de unen, detonando una reacción química en el litio que integra el paquete de baterías, provocando que se libere una gran cantidad de calor junto con dióxido de carbono y otros gases nocivos, lo que genera el fuego, sin embargo, el problema más complicado llega al intentar extinguirlo.
De ahí que apagar este tipo de incendios resulte más complicado que los convencionales de un auto de combustión interna, ya que los componentes de las baterías arden durante horas e incluso se reactivan una vez controlados.
