La carrera de las 500 millas de Indianápolis es una de las más famosas y esperadas por los fanáticos del deporte automotor y este año el Chevrolet Corvette Grand Sport será el encargado de dirigir a los 33 pilotos que pelearán por el codiciado trofeo.
Este evento se llevará a cabo el próximo 26 de mayo y marcará la edición número 103 de esta icónica carrera, en donde 33 pilotos de talla mundial competirán en una carrera de 500 milla para obtener esta presea, entre los que podemos encontrar a Fernando Alonso y Oriol Serviá.
Para dirigir dicho evento, Chevrolet hizo oficial que el auto insignia seleccionado sería su deportivo por excelencia, el Chevrolet Corvette en su versión Grand Sport. Para presentarse a tan importante cita, el Corvette Grand Sport presentará un nuevo look, recibiendo prestados elementos aerodinámicos de su hermano mayor (el Corvette Z06) además de una pintura en color rojo granate bautizada como Long Beach Red Metallic, con dos franjas plateadas Blade Silver, sin olvidar, claro está el enorme adhesivo con el logo de la carrera.
En cuanto al motor, este no sufrirá ninguna modificación y se presentará con el LT1 V8 de 6.2 litros que genera 460 caballos de fuerza con 464 libras pie de torque, que es capaz de llevar a este auto de 0 a 100 kilómetros por hora en tan solo 3.6 segundos, lo que será necesario en más de una ocasión para poder mantener el ritmo de la carrera cada vez que deba colocarse delante de los autos de competencia.
Esta será la 16a vez que un Corvette ocupe el lugar de Pace Car en la carrera de Indy 500, además de ser la trigésima vez que un auto de la firma Chevrolet dirija esta competencia, por lo que se convierte en el auto con más participaciones en esta legendario justa deportiva.
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