Hay una nueva generación de Duster, y aunque por el momento nace con los logos de Dacia —su creador original—, nos da una clara idea del rumbo que tarde o temprano seguirá el Renault Duster que conocemos en México. Este nuevo modelo crece en tecnología, seguridad, tamaño y sustentabilidad, sin alejarse de su promesa original: un precio accesible. De hecho, aun con chinos en el panorama, el Duster promete ser el más barato de su categoría en Europa.
La evolución del diseño es evidente, y aunque todas las piezas son nuevas, a simple vista aún se distingue como un Duster. Los rasgos cuadrados, los pasos de rueda bien definidos y el sabor off-road han mantenido su esencia desde la primera generación. Para esta tercera encontramos más combinaciones de colores en la carrocería, rines de hasta 18”, una iluminación de LED más atractiva y un uso de materiales más consciente. Varias piezas están hechas con un 20% de polipropileno reciclado.
Si a simple vista lo notas más grande, es porque hubo un notable incremento de talla. Respecto al modelo anterior, el Dacia Duster crece 14 cm a lo largo, para alcanzar un tamaño similar al Renault Duster de Latinoamérica: 4.34 metros de largo. Con ello, la firma rumana logró crear una cabina más generosa con el espacio para piernas, aumentar el volumen de la cajuela hasta 472 litros y, bajo su concepto todoterreno, ofrecer soluciones prácticas a lo largo de la cabina, como compartimientos para colocar smartphones, tableta, vasos y bolsas de compra.
El interior se sacude la monotonía. No encontrarás acabados extravagantes, porque Duster se mantiene fiel a su etiqueta de bajo costo, pero sí verás un tablero con combinaciones más agradables y materiales de tacto mejorado. Además, en términos de tecnología, ahora adopta una pantalla de 10.1” para el sistema de infotenimiento y un cluster digital de 7” a color. A lo largo de la gama se pueden sumar sonido Arkamys 3D de seis bocinas, cámara de visión de 360º y cargador inalámbrico para teléfonos.
Mejora el manejo y añade opciones híbridas
La gran mejora del Dacia Duster está en sus entrañas. Adopta la plataforma CMF-B, compartida con los nuevos Sandero y Logan europeos, así como con varios modelos de Renault, como Clio y —en Latinoamérica— Kardian. Esta arquitectura le permite mejorar la calidad de marcha e introducir versiones electrificadas para clientes en busca de mayor eficiencia y beneficios fiscales.
El protagonista es un sistema híbrido que combina un motor de 1.6 litros con dos pequeños motores eléctricos y una batería de 1.2 kWh, para generar un total de 140 hp. Va conectado a una transmisión automática sin embrague, que se manipula desde una palanca e-shifter en la consola central.
Las otras dos opciones mecánicas para Europa consisten en motores turbo de tres cilindros de 1.0 y 1.2 litros. El primero genera 100 hp y admite gasolina o gas natural licuado; el segundo combina tecnología mild-hybrid, llega a 130 hp y se ofrece únicamente con transmisión manual de seis velocidades, con opción a tracción delantera o integral.
En términos de capacidad todoterreno, el Duster tiene 21.7 cm de altura respecto al piso —entre lo mejor de la categoría— y aunque no hay bloqueos de diferencial ni caja reductora, sí incluye opciones con tracción integral y distintos programas de manejo, que adaptan transmisión y potencia al tipo de terreno seleccionado: auto, nieve, arena, lodo, off-road y eco.
¿Qué esperar del próximo Renault Duster?
Todas estas características corresponden al Dacia Duster que se venderá en Europa a partir del primer trimestre del próximo año. Para Latinoamérica, Renault creará su propia versión. Es muy probable que al diseño de Dacia sólo se adapte la parrilla y la iluminación de LED de la firma francesa, pero no habrá cambios a profundidad.
Dado que Renault ya comenzó la producción de modelos con plataforma CMF en Latinoamérica, su Duster finalmente migrará a esa arquitectura. Es poco probable que lleguen las versiones electrificadas europeas, pero sí podemos esperar motores turbo. Nuestro pronóstico es que las versiones de entrada optarán por el motor turbo de 1.0 litro de Kardian, mientras las más potentes llevarán el motor turbo de 1.3 litros del modelo actual.
No hay fecha definida para su lanzamiento en Latinoamérica. Para el modelo anterior, Renault tardó casi 3 años en adoptar el nuevo modelo de Dacia, sin embargo, para esta renovación, todo apunta a que la firma francesa apurará el paso. Podría estar listo en el transcurso de 2024, para comenzar sus ventas durante 2025 en los países de la región, incluyendo a México.