No hay duda de que las altas temperaturas en el ambiente afectan el desempeño de nuestro coche en varios sentidos, desde que se nos evapore la gasolina del tanque por un tapón en mal estado, hasta un mayor riesgo de que el motor se sobrecaliente, sobre todo si estamos atorados en un embotellamiento, ya que el flujo de aire es prácticamente nulo, a lo que se suma que los filtros de aire del motor y de la cabina se ensucien con mayor rapidez debido a las partículas de hollín estancadas en esos momentos.
Por otro, el aire caliente en el ambiente es más denso y no sólo le cuesta más trabajo al motor respirar para generar la combustión interna, sino que también puede existir mayor resistencia aerodinámica al avance del coche, lo que se traduce en un incremento en el consumo de combustible.
Pero existe otro fenómeno que debemos tener muy presente con la llegada del calor y que tiene que ver directamente con la evaporación de la gasolina: el tapón del depósito de combustible. Podría parecer algo no tan significativo, sin embargo, si el tapón no trabaja como debería, el combustible podría estarse evaporando sin que te des cuenta.
El tapón del depósito de combustible es una de las piezas del coche más subestimadas, pero en realidad su importancia radica en cumplir dos funciones muy importantes para su correcto funcionamiento: evita la evaporación de la gasolina, gracias a que lo sella herméticamente y, en segundo lugar, impide que entre agua o suciedad en el interior del depósito.
Su diseño incluye una válvula de ventilación que permite la entrada de aire al tanque para prevenir la creación de un vacío, lo que facilita el flujo de combustible hacia el motor. Al mismo tiempo, esta válvula de ventilación ayuda a prevenir la acumulación de presión excesiva en el tanque durante cambios de altitud o temperaturas extremas.
Cuando los hules que integran al tapón de gasolina pierden su elasticidad con el paso del tiempo, la capacidad de sellado del tapón se pierde, por lo que la gasolina podría evaporarse. Uno de los principales síntomas de que debemos cambiarlo es cuando detectamos un olor a gasolina en el coche mientras manejamos. Revisa el tapón de tu coche y asegúrate de que tu dinero no se está evaporando.
