Dodge RAM SRT-10, la vez que le pusieron motor V10 de Viper a una camioneta y la volvieron la más rápida del mundo
Dodge no es extraño a darnos vehículos con poder descomunal, los Hellcat más recientes son el claro ejemplo, pero hace más de 10 años existió una pick-up capaz de dejar en rídiculo a los muscle car de la época, incluso de hacer temblar un poco a uno que otro deportivo europeo. Hablo de la Dodge Ram SRT-10 una pick up con motor de Viper.
El motivo de su nacimiento básicamente fue porque Dodge podía y quería hacer una pick-up así de sorprendente, aunque algo nos dice que también fueron motivados porque unos años atrás Ford había hecho lo propio con la F-150 SVT Lightning. Cual sea la razón, la realidad es que hasta la fecha no hemos visto una pick-up tan sorprendente como esta.
Una pick up enfocada en la velocidad sobre asfalto
Recientemente hemos visto como Ford creó a la F-150 Raptor una súper pick-up que principalmente sorprende por poder cruzar por terracería a velocidades donde cualquier otro todoterrenos terminaría roto. Sin embargo, especímenes como el de la RAM SRT-10 tenían un enfoque distinto, sí deportivo, pero no para terracería.
Comencemos hablando de lo más relevante, su motor. Esta bestia tomaba prestado el V10 de 8.3 litros del Dodge Viper. ¿Te imaginas la polémica que generaría que en estos días se presentará un auto con motor de 8.3 litros? Para empezar es casi un hecho que sería ilegal por las normas actuales de contaminantes... En fin. Este descomunal motor le permitía generar 500 hp y 525 lb-pie de par, mismas que llegaban sólo al eje trasero a través de una caja manual de 6 cambios fabricada por Tremec o bien una variante automática con caja de cuatro cambios.
Para poder soportar ese poder, Dodge le dio un mejor sistema de refrigeración y escape, además de tener que hacer más rígida la carrocería, quitarle una pulgada de altura al frente y 2.5 en la parte trasera. También le dieron amortiguadores Bilstein de alto rendimiento y le colocaron los frenos de la RAM HD para poder frenarla de la forma más segura posible.
Gracias a este tren motriz era capaz de hacer el 0-100 km/h en sólo 5.2 segundos y llegar hasta los 240 km/h. El 1/4 de milla le tomaba 13.8 segundos. Aunque estas cifras corresponden al modelo de cabina simple, que fue con el que se lanzó, pero un poco más adelante en su ciclo de vida se presentó una variante de cabina doble que daba mucho más espacio al interior, peor aumentaba su peso en poco más de 220 kilos lo que le aumentaba un casi un segundo a su 0-100 y a la velocidad tope. Dice versión de cabina doble era la única que podía llevar una caja automática... ¡de cuatro cambios!
De inmediato sabías que no era cualquier pick up
Visualmente Dodge le dio todo un kit aerodinámico que la delataba como un monstruo para las calles, el frente lucía más bajo, con tomas de aire gigantes, y un cofre que también llevaba una gran toma de aire para poder alimentar al enorme V10 que había bajo él. Los costados estaban adornados por taloneras específicas de este modelo y rines de 22" que tenían el mismo diseño que el de los rines del Viper de aquel entonces.
La parte trasera también se adornaba con una defensa un poco distinta, salida de escape doble, tapa para la batea y un alerón. Claramente al llevar un alerón su capacidad para cargar cosas altas en la batea se veía seriamente afectada, afortunadamente Dodge se dio cuenta de ello e hicieron que el alerón pudiera desmontarse en pocos minutos si se deseaba.
Como buen Dodge de la época su interior dejaba algo que desear, estaba cubierto en plásticos duros que no lucían de la mejor calidad, llevaba asientos deportivos, un mejor sistema de sonido y algunos otros detalles, pero definitivamente nada realmente especial.
Un guiño a los Hellcat en forma de pick-up
Para cuando existió la Dodge Ram SRT-10 (2004-2006) aún estaba muy lejana la idea de ver autos comunes con motores de potencias descomunales. Sin embargo, su aparición ya nos adelantaba lo que venía. Actualmente estos modelos tienen un valor más bajo que el que tenían cuando se lanzaron que era de 50,000 dólares aproximadamente, hablamos que al cambio actual, sin contar la inflación, costarían cerca de 1,110,000 pesos. Ya con lo que ha aumentado en este tiempo seguro pasaría del 1,500,000 pesos.
Es cuestión de tiempo para que estos modelos comiencen a ganar valor, pues desde 2006 no hemos visto algo similar y la tendencia actual lleva a tener súper pick-ups off-road, pero no súper pick-ups para el camino, no al menos fabricadas directamente por las marcas, ya que con terceros, abundan este tipo de camionetas. ¿A ti qué te parecía esta bestia?