Fue hace tres años cuando de las líneas de ensamblaje de la planta ubicada en Conner Avenue en Detroit, salió el último ejemplar de una estirpe legendaria: el Dodge Viper.
Luego de que el último ejemplar salió de la línea, la factoría cerró sus puertas y hoy está convertida en un flamante museo. Lo curioso de este caso es que, de acuerdo con los informes de ventas, el año pasado Dodge vendió cinco ejemplares de este atractivo biplaza.
Lo anterior no significa que la firma haya fabricado esos cinco modelos para algunos anhelantes coleccionistas, no. En realidad, esos coches forman parte del inventario remanente de la producción original que data de 2017.
Aquí es donde cabe recordar que el polémico, per inolvidable** Dodge Viper** fue presentado como concepto en 1989 y sus ventas comenzaron tres años después. Durante los primeros años, el modelo mantuvo unas ventas estables de al menos mil ejemplares por año. Lamentablemente, con el paso del tiempo, el vehículo fue perdiendo popularidad y ventas hasta que desapareció en 2010.
Tres años después, la firma decidió traerlo de nuevo a la vida, ahora equipado con mejores tecnologías de seguridad, aquello que había representado su talón de Aquiles durante los primeros años. No obstante, las cosas no mejoraron al grado de que, en 2017, último año de producción, la firma solo logró comercializar 585 Dodge Viper.
Muy probablemente, las pocas unidades que aún se siguen vendiendo van a parar a manos de coleccionistas que buscan hacerse de un pedazo de historia a sabiendas de que, dentro de algunos años, ese malogrado deportivo se convierta en un caro objeto del deseo y que su precio se eleve hasta el cielo.
¡O quién sabe! A lo mejor esos compradores son verdaderos fanáticos que en su momento no pudieron hacerse de una de esas unidades debido a su alto costo y hoy, tres años después, ya está al alcance de su bolsillo.
Vía | Road and Track
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