Aunque esta noticia se ha venido calentando y recalentando desde hace meses, finalmente el pasado viernes se hizo realidad: Ford Motor Company cesó la producción del Ford Focus sedán y del C-Max Hybrid en la planta de ensamblaje de Michigan.
De acuerdo con Automotive News, ese día no hubo festejo especial, ni foto del recuerdo ni nada parecido, simplemente los últimos coches salieron de la línea de producción y listo.
Sobre el tema es conveniente recordar que fue a principios de este año, cuando Ford y el gobierno estatal de Michigan se sentaron a dialogar sobre algunos importantes hechos, como por ejemplo, la cantidad de empleados que serían despedidos a medida que la fábrica se reacondiciona para construir nuevos vehículos.
Primero fueron Focus y C-Max ¿cuáles coches seguirán?
Las ventas de Estados Unidos del Focus no han dejado de caer, luego de haber alcanzado su máximo histórico de 245,922 unidades en 2012, en tanto que las entregas han descendido un 3.7 por ciento en lo que va del año 2018.
Por su parte, las ventas de C-Max alcanzaron un máximo de 35,210 en 2013 y cayeron casi a la mitad (18,390 unidades) el año pasado y desde entonces no han dejado de descender.
Pero como ya lo vimos, los sedanes no tienen un futuro inmediato en Estados Unidos.
Automotive News informó que Ford pierde $ 800 millones de dólares al año vendiendo autos pequeños en América del Norte. Afortunadamente, el capitán del barco, Jim Hackett, es consciente de ello, por lo que ha empezado a cortar la vida de vehículos que no son tan rentables: comenzó con el Focus y el C-MAX y seguramente seguirá con otros modelos como el Fiesta, Fusion y Taurus y esa es una verdad que tenemos que aceptar.
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