El cuento de Trump, o más bien la historia de terror de Trump, parece que no tiene fin, en su momento fue un tema más que discutido, pero en estos días todo se ha calmado un poco. Sin embargo, en Estados Unidos ya hay quienes temen consecuencias graves en la industria automotriz en caso de que se autorice el famoso impuesto fronterizo a los productos que lleguen del extranjero.
Baum and Associates LLC, es una compañía estadounidense encargada de analizar la industria automotriz, y es la misma que ha hecho cálculos para demostrar como afectaría a la industria automotriz y economía estadounidense la aprobación de tal impuesto propuesto por el presidente Trump. Los resultados a grandes rasgos serían de un aumento de hasta 2,500 dólares en los precios de autos comunes y un aumento de hasta 100 dólares en las mensualidades de aquellos que compran con financiamientos.
El impuesto fronterizo está planeado para ser de un 20% sobre los productos que entran a Estados Unidos, ya que el presidente Trump afirma que cuando Estados Unidos envía productos a otros países se les obliga a pagar grandes cantidades de impuestos, mientras que cuando ellos reciben productos, no cobran mucho o en ocasiones no reciben pago.
Técnicamente no hay mucho espacio para maniobrar
Si se llegara a aprobar el impuesto fronterizo y por consecuencia los precios de los autos se elevaran considerablemente, las ventas de autos nuevos caerían, una alternativa serían los autos usados, sin embargo, las autopartes tanto para fabricar autos nuevos o reparar los que ya circulan, también serían más caras, convirtiéndose en un verdadero yugo para aquellos que tienen auto en aquel país. Recordemos que el hecho de fabricar un auto en cierto lugar, no implica que toda la materia prima provenga de ahí mismo, muchos materiales y partes llegan del extranjero.
Alan Baum de Baum and Associates LCC, comenta a nuestros colegas de Autolog, que el daño sufrido a la industria automotriz estadounidense podría ser de un 6.5% a la baja en cuanto a ventas se refiere, es decir 1.1 millones de autos que dejarían de venderse.
Al ver tal panorama los autos menos funcionales para las marcas serían retirados del mercado y por ende bajaría la competencia, siendo un factor que podría alimentar aún más el alza de precios en los modelos que permanezcan.
Además de los números ofrecidos por Baum and Associates, algunos concesionarios de diversas marcas en Estados Unidos se están uniendo, para visitar al senado en aquel país y exponer sus preocupaciones ante los políticos. Para terminar, hagamos unos cálculos rápidos con el precio del dólar hoy que es de 19.51 pesos para entender cuanto más gastarían los vecinos del norte. Los estadounidenses en promedio estarían pagando (100 dólares) 1,951 pesos más al mes si se aprobara tal impuesto, mientras que el precio promedio de los autos comunes se elevaría en (2,500 dólares) 48,775 pesos.
Ahora si recordamos a grandes rasgos cual fue uno de los gatillos de la recesión de 2008 en el país vecino del norte, fue la incapacidad de pagar los créditos inmobiliarios. Entonces, si los precios se elevan en los autos y los créditos se quedan sin cubrir como en 2008 ¿Estados Unidos estaría poniéndose en riesgo de acercarse a otra crisis financiera?
Imágenes | Los Angeles Times | Nasdaq
Vía | Autoblog
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