Ya lo leímos hace un par de días. En estos momentos, cuando la crisis derivada de la pandemia está azotando al mundo entero, hasta las marcas automotrices de mayor renombre, como Bugatti, están viendo las cosas color de hormiga. Si quieres otra prueba, déjanos comentarte que hay algunos superautos exclusivos como el Ferrari SP30 Arya, que nadie quiere comprar.
En efecto, este coche, desarrollado por la división de proyecto especiales de la firma de Maranello, lleva dos años tratando de encontrar un millonario que lo quiera llevar a su cochera.
Hace dos años este bólido fue noticia al aparecer en venta en un concesionario de Houston. Con solo 103 kilómetros en su odómetro, este cavallino no pudo encontrar nuevo propietario.
Tratando de remediar esta situación, poco tiempo después, el mencionado Ferrari SP30 Arya viajó hasta París para estar presente en la subasta de RM Sotheby´s realizada durante el Salón Retromobile 2019.
Al no alcanzar su precio de reserva, el cavallino regresó a la cochera de su propietario, el empresario petroquímico Cheerag Arya, quien, al ver el fracaso de la subasta, regresó el auto a la agencia Crave Luxury Auto de Houston.
Aunque suene increíble, el problema no es exclusivo de este deportivo, existen otros autos de marcas como Bugatti, Koenigsegg o Pagani que se encuentran en la misma situación, están acumulando polvo en los concesionarios, sin que nadie se atreva a comprarlos.
Una de las principales razones de este fenómeno es que se trata de modelos personalizados a gusto de su propietario, quien le imprimió detalles que no son del agrado de muchos.
Luego viene el problema mayor: al ser vehículos desarrollados por los departamentos de proyectos especiales de las marcas, suelen tener precios más elevados.
En el caso que ahora nos ocupa, el Ferrari SP30 Arya cuenta con un intenso trabajo de modificación que elevó considerablemente su precio, comparándolo con el costo que tiene el Ferrari 599 GTO, del cual toma su base.
Como comentario al calce, recordemos que el Ferrari SP30 o Ferrari SP Arya fue el quinto vehículo desarrollado por la división Special Projects de la firma de Maranello y, a diferencia de otros modelos, este ejemplar fue develado en público por su orgulloso propietario.
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