Conforme pasa el tiempo los coches van evolucionado, se vuelven más eficientes, seguros y la interacción se vuelve más estrecha con sus conductores gracias a la electrónica, sin embargo, un estudio realizado por la organización AAA de Estados Unidos, señaló que las asistencias al conductor están diseñados para ayudarlos, y no para reemplazar sus capacidades al volante, pues estos sistemas no son infalibles.
Específicamente, con los sistemas de frenado automático de emergencia en reversa, el estudio encontró que carecían de la capacidad de prevenir colisiones. Para ello, se realizaron 40 pruebas con cuatro SUV de distintos fabricantes (Hyundai Tucson, Volkswagen Tiguan, Mazda CX-30 y Lexus RX 350, todos año modelo 2023) y sólo uno fue capaz de impedir una colisión debido al tráfico cruzado. En algunos casos, los SUV terminaron golpeando a otro vehículo durante la maniobra, y en otros, golpearon un maniquí de prueba del tamaño de un niño, y en algunos el sistema de frenado automático ni siquiera se activó.
Para probar las alertas de tráfico cruzado y el frenado se utilizaron dos escenarios: el primero dando marcha atrás, desde puntos perpendiculares y desde espacios en ángulo, ambos con un vehículo grande estacionado a la derecha, y el segundo, se colocó una figura humana de aproximadamente dos metros detrás del SUV en la línea central del vehículo.
Los SUV comenzaron a dar marcha atrás cuando el objetivo estaba a 60 metros de distancia. No se aplicó presión ni al pedal del acelerador ni al del freno, dejando todo en manos del sistema de seguridad. Cada SUV realizó las pruebas cinco veces, y el Volkswagen Tiguan fue el único que evitó una colisión, aunque sólo una vez en la prueba perpendicular.
"Los conductores no deben confiar únicamente en estos sistemas de conducción avanzados para evitar colisiones, sino utilizarlos para mejorar su conciencia de su entorno y apoyar una conducción segura. Sobre todo, los requisitos de prueba de vehículos para estos sistemas deben actualizarse para que sean consistentes, tomando en consideración objetos inusuales y escenarios más realistas, con el objetivo de lograr el mayor beneficio de seguridad para conductores, peatones y ciclistas", comentó Greg Brannon, director de ingeniería automotriz de la AAA.