En una drástica toma de decisiones, Ford reestructura sus planes de producción en Sudamérica y anuncia el cierre de las fábricas de Camaçari, Taubaté y Troller en Brasil. Las dos primeras detendrán producción inmediatamente, mientras la tercera continuará operando sólo hasta finales de año.
Ford señala que la pandemia de COVID-19 ha amplificado el tiempo en que las fábricas han estado detenidas y que las bajas ventas han dado como resultado años de pérdidas significativas. Jim Farley, CEO de Ford, mencionó que ha sido una decisión difícil, pero necesaria para mantener un negocio saludable y sustentable.
El resto del año, la producción en las fábricas brasileñas se centrará en piezas para tener un inventario saludable de refacciones. El alto en la fabricación de los modelos EcoSport, Ka y T4 significa que saldrán del mercado una vez que se agote el stock en concesionarios. Es importante mencionar que los Figo y EcoSport vendidos en México no provienen de Brasil, sino de India, por lo que la disponibilidad no se ve comprometida en nuestro país.
Ford no se despide por completo de Brasil. La marca seguirá vendiendo autos importados de Argentina, Uruguay y de otros mercados, con un enfoque hacia vehículos conectados y cada vez más electrificados, incluyendo SUV, pick-ups y vehículos comerciales. De igual modo, la marca conservará su centro de desarrollo en Tatuí y sus oficinas centrales en São Paulo.