El Ford Explorer ya es un icono de su segmento por el increíble nivel de popularidad que ha tenido durante años. Su primera iteración siguió la receta del SUV puro con un chasis tipo escalera y carrocería separada. Con el paso del tiempo se transformó en un crossover de monocasco y se enfocó más en la comodidad del día a día. Ahora con el Ford Explorer Timberline quieren recordar un poco de esa primera generación que podía aventurarse a lugares más difíciles sin tanto trabajo.
El Ford Explorer Timberline no solo es una edición especial con algunos extras añadidos y ya, Ford lo planeo como toda una nueva versión que sí lleva una serie de modificaciones importantes para ser más capaz fuera del asfatlto, pero sin descuidar tanto su enfoque de comodidad y versatilidad.
Por fuera la parrilla incluye un nuevo kit de luces que incluso ya viene precableada para añadir otro set de apoyo, una fascia más robusta con acentos en color rojo y dos ganchos de arrastre expuestos. Cambia rines por unos de diseño especial y la parte trasera recibe más plástico para proteger los contornos de la camioneta.
El interior recibe un par de insertos nuevos en piel y tela, además de más materiales resistentes en la cajuela para evitar ensuciarse fácilmente o dañarse al cargar elementos pesados. Encontraremos costuras en color naranja, tapetes de uso rudo, volante y asientos delanteros calefactables de serie.
Como te contaba antes, Ford sí le dio un tratamiento importante a nivel mecánico para poder ser más capaz. Comenzaron por elevar su suspensión en 2 cm, además cambiaron los resortes tradicionales por unos derivados directamente de los Explorer Interceptor, aunque con una calibración específica para la conducción off-road.También le dieron llantas para off-road, un diferencial de deslizamiento limitado tipo Torsen (torque-sensing) y una mejor calibración a la gestión de los modos de manejo
El motor sigue siendo el Ecoboost de cuatro cilindros de 2.3 litros con 300 hp y 310 lb-pie de par, acoplado a una caja automática de 10 cambios.
