La Ford Ranger Raptor y su diesel biturbo no le temen a la tortura
Menos corpulenta que la F-150 Raptor, pero no menos feroz. Así es la nueva Ford Ranger Raptor, que sigue la exitosa fórmula planteada por su hermana mayor para convertirse en una pick-up de altas prestaciones que no le tiene miedo al asfalto, la arena, el lodo o la nieve. Única en el segmento de las "trocas" medianas.
La genética de su apellido es evidente a simple vista. La inmesa parrilla con también enormes letras FORD, las salpicaderas anchas y los protectores de bajos tienen dos propósitos: hacerla lucir intimidante y protegerla de los obstáculos a los que tenga que enfrentarse lejos de la civilización.
Los parachoques son elevados y están pensados para disimular arañazos, mientras que los estribos fueron colocados para facilitar el acceso sin riesgo de ser golpeados por alguna roca. La altura respecto al piso queda en 28.3 cm y sus ángulos son de 32.5º de ataque, 24º de salida y también 24º de inclinación. A lo largo, la Ford Ranger Raptor mide 5,398 mm.
Y como el vehículo especial que es, la paleta de colores fue creada para exaltar sus cualidades deportivas: Lighting Blue, Race Red, Shadow Black, Frozen White y un color exclusivo para este modelo: Conquer Gray.
Su propulsor es un diesel biturbo de 213 hp
Rincón al que mires, rincón que fue optimizado para conducción extrema. Incluso aquellos que no se ven fácilmente. El chasís cuenta con todos los refuerzos necesarios para soportar los malos tratos que implican los terrenos sin asfaltar y el deseo de ir más y más rápido sobre ellos.
Su arquitectura recurre a acero de baja aleación y alta resistencia para absorber impactos a velocidades elevadas. A ello se suma una configuración trasera Watts Link tipo coilover y una suspensión desarrollada especialmente por Fox Racing Shox para este modelo, con pistones de 46.6 mm en ambos ejes.
El recorrido de la amortiguación es largo y tiene un as bajo la manga. Cuenta con el sistema Position Sensitive Damping que aumenta las fuerzas de amortiguación en terrenos y las reduce a medio recorrido cuando se circula sobre pavimento, de manera que el vehículo está preparado realmente para todo tipo de terreno.
El propulsor encargado de animar a la Ford Ranger Raptor es un motor diesel biturbo de 2.0 litros, capaz de desarrollar 213 hp y 368 lb-pie. Es operado a través de una transmisión automática de 10 velocidades —compartida con F-150— y un sofisticado sistema de tracción integral.
Como buen Ford, lleva el programa Terrain Management System, con modos On y Off-road: Normal y Sport para circular sobre asfalto o Grass/Gravel/Snow, Mud/Sand, Rock y Baja para usos más extremos fuera del camino. Este último modo en concreto es para ir como en un rally de desierto.
La Ford Ranger Raptor es exclusiva para Asia-Pacífico (por ahora)
La nueva Ford Ranger Raptor será fabricada en las instalaciones de la marca en Tailandia y estará a la venta en otros mercados de Asia y del Pacífico. Por ahora no se habla de su llegada a América, pero con el éxito de la F-150 y la reciente introducción de la Raptor al portafolio de la marca en Estados Unidos, es probable que ya se esté cocinando una versión para nuestra región con un motor distinto al diesel biturbo de este modelo.
En su país de origen puede llevar sistema de infotenimiento SYNC 3, múltiples asistencias de conducción y un habitáculo que marca su línea respecto al resto de las Ranger, con un volante deportivo con marca roja en la zona superior, costuras azules, un cuadro de instrumentos específico y asientos deportivos que aseguran excelente agarre en conducciones todoterreno extremas.