La batalla de Europa contra los coches chinos cada vez va tomando nuevos rumbos y se va haciendo más evidente. Y es que, luego de que el gobierno de Francia anunciara la eliminación de ayudas y subsidios para la compra de coches eléctricos fabricados en China, ya fuesen de marcas europeas o no, en diciembre del año pasado, ahora no desean que las marcas provenientes del gigante asiático estén presentes en el próximo Auto Show de París.
De acuerdo con Automotive News Europe, Francia quiere que las marcas europeas centren todo el protagonismo en esta histórica exhibición, que se llevará a cabo en octubre próximo. El evento estará encabezado por el Grupo Renault, el Grupo BMW y Stellantis, conglomerados que, en total, agrupan a más de 20 marcas. De estos grupos ya han confirmado su asistencia Renault, Dacia, Alpine, Citroën, DS, Peugeot, BMW, MINI y Rolls-Royce. Asimismo, también han asegurado su exposición otras firmas como KIA.
De hecho, compañías como BYD, MG, Chery y Great Wall, junto a todas sus marcas asociadas, ya han asegurado que no asistirán a la exhibición francesa. La otra cara de la moneda muestra que varias firmas europeas y de otras latitudes, aún no han respondido sobre si asistirán o no, algunas pertenecientes al Grupo Volkswagen, Toyota, Alfa Romeo, FIAT o Lancia, mientras que Mercedes-Benz, CUPRA, SEAT, Ford, Jeep, Nissan, Mitsubishi y Volvo, ya han declinado la invitación.
De acuerdo con especialistas, el escenario actual que enfrenta el gobierno francés con las marcas chinas podría provocar que el próximo Salón del Automóvil de París pierda gran parte de su potencial internacional, esto debido a las ausencias significativas del sector.
Además, los salones del automóvil tradicionales están perdiendo fuerza dentro de la industria, ya que desde hace años su impacto ha disminuido notablemente. Actualmente, las marcas de autos apuestan más por la organización de eventos individuales, que capten toda la atención de los asistentes, y que sus novedades no se diluyan entre tantos expositores.
