Futuros clásicos, coches contemporáneos que en unos años serán muy codiciados
La definición de coche clásico está atada a autos antiguos que marcaron una época por lo que eran capaces de hacer o por alguna característica que los hacía sobresalir de los demás. En algunas ocasiones dichas características no tienen que ser buenas, hay algunos que pasaron a la historia por ser poco confiables e incluso feos.
Hoy daremos un vistazo a coches relativamente actuales que muy pronto podrán gozar de llamarse clásicos.
Dodge Challenger SRT Demon
No hay nada que discutir en este caso, el hecho de que Dodge continue alargando la vida del Challenger con ediciones especiales puede ser cuestionable, sin embargo, algunos problemas internos hacen que no puedan progresar mucho y entregar una nueva generación antes.
Eso queda completamente atrás cuando las versiones que nos presentan valen la pena por cada centavo que pagas y las capacidades que tienen los mismos autos. El Challenger Demon definitivamente será un clásico instantáneo, por el hecho de haber sido fabricado sólo por un año, haber tenido un tiraje muy corto de sólo 3,300 autos, ser casi ilegal para las calles, venir incluido con una caja con elementos que lo pueden volver técnicamente un coche de arrancones y sus brutales números de potencia.
Si algunos a pesar de ser usados ya se venden con precios mayores al de nuevo, esperemos un par de años para constatar el valor que ganaran.
BMW 1M
El BMW 1M Coupé está más que listo para ser un clásico instantáneo, se produjo en cantidades relativamente contenidas, sin embargo lo que lo hace tan especial es su manejo. Uno de los coches más directos y controlables que ha creado la marca.
A su vez conserva un gran valor respecto a lo que se pagaba por uno de ellos y las satisfacciones que entrega al volante. Lleva un motor de seis cilindros en línea capaz de producir 335 hp, a su vez se acoplaba únicamente a una transmisión manual de seis cambios que lleva todo el poder al eje trasero. A través de un diferencial prestado del BMW M3 E92. EL nombre de este auto se dio para que no se confundiera con antiguo y ya clásico M1 de hace varias décadas.
Porsche Cayman GT4
Porsche creo uno de los coches que más se disfruta manejar y casi pone en riesgo a su estandarte, el 911. El Cayman GT4 es incluso capaz de dejar atrás a varios 911 que en teoría deberían ir mejor. Sin embargo la combinación de un seis cilindros aspirado, tracción trasera, un cuerpo ligero y una puesta a punto pensada para poder vivir en el circuito hacen que el GT4 se una verdadera joya al conducir.
Además con el Porsche despidió los motores de seis cilindros aspirados del Cayman y Boxster.
BMW i8
Regresamos con lo bávaros ya que el i8 es una pieza clave para lo que BMW pueda hacer en el futuro. Simplemente logró hacer que un híbrido pudiera ponerse a la par de otros deportivos que llevan motores considerablemente más grandes. Con lo aprendido con este modelo, la segunda generación también debería ser igual o incluso más sorprendente.
Su estructura de fibra de carbono, tecnología y desempeño le aseguran un lugar como un clásico. Se atrevió y lo logró, todo con un motor de tres cilindros y un muy buen sistema eléctrico.
Mazda RX-8
Mazda es bien conocida por lo que ha logrado con sus motores rotativos tanto en la pista como en las calles. Durante varias décadas gozamos de deportivos impulsados por esos motores, especialmente de la familia RX.
El último en usarlo fue el RX-8 un auto que vendió bien aunque no en cantidades exorbitantes y que también fue bien recibido en la escena del tuning. Encontrar uno en buenas condiciones, sin personalizar y con bajo kilometraje es un poco difícil. Ya que la misma naturaleza de los motores rotativos, hace que tengan que tener un cuidado más constante para evitar fallas mayores. Muchos de ellos han caído justo por eso y con el número de ejemplares en buen estado disminuyendo. A futuro, uno bien cuidado será digno de colección.
Otro factor que agrega atractivo, es la peculiar forma en la que sus puertas traseras se abrían, pues básicamente eran puertas suicidas. El motor rotativo y la familia RX, se terminó por los costos de mantenimiento y la constante presión de las nuevas medidas para reducir las emisiones contaminantes, algo que los motores rotativos gustan producir en mayores cantidades que un motor tradicional.
Porsche 911 R
El 911 R es una especie de 911 GT3 RS aún más hardcore, se le quitó peso para bajar hasta los 1,370 kg, lleva el mismo motor del GT3 RS, añade eje trasero direccionable y una puesta a punto pensada para devorar circuitos.
Aun con todo lo anterior es perfectamente legal para las calles. Lo que lo hace especial es el hecho que haya apuntado a ser un modelo con inspiración retro y que decidiera deshacerse de elementos como el alerón característico del 911 GT3 RS, por si fuera poco, sólo se ofrece con una transmisión manual de seis cambios.
Hablar de un auto de esas capacidades, con esa transmisión, viniendo de Porsche, en estos tiempos, hace que de inmediato sea un coleccionable para los más puristas. Toda la tecnología actual con un sentimiento totalmente retro.
Ford Mustang Shelby GT350R
¿Qué lista de clásicos no estaría completa sin un Mustang? El Shelby GT350R es una versión aún más hardcore del ya brutal GT350 que nos sorprendió hace varios años.
Este se caracteriza por ser más ligero, sacar más jugo de su motor y tener una puesta a punto básicamente pensada para el circuito. Por fuera se llena de fibra de carbono y varios elementos más de aerodinámica que le permitirán ir mejor en curva. Si del GT350 "normal" se fabricaron pocos, del GT350R aún menos y cuando pasen unos años serán considerados joyas.
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