El mundo atraviesa por una situación muy complicada. Sociedad, gobierno y sector privado han unido fuerzas para combatir la pandemia de COVID-19. Varias marcas de autos alrededor del mundo han destinado sus fábricas a la producción de respiradores o mascarillas; en México, General Motors da el primer paso.
La firma estadounidense comenzará a producir mascarillas quirúrgicas nivel 1 en su complejo de Toluca a finales de este mes. Una parte de las 9 millones de unidades que fabricará se destinarán a hospitales públicos en Ciudad de México, San Luis Potosí, Estado de México, Guanajuato y Coahuila —entidades donde GM tiene operaciones. Otra parte se utilizará por empleados y distribuidores.
La producción de mascarillas durará 6 meses, a un ritmo de 1.5 millones de unidades mensuales, en un espacio acondicionado bajo los estándares de seguridad e higiene más estrictos. Como dato curioso, en esta planta es donde se produce el motor turbo de 1.5 litros de Chevrolet Equinox y GMC Terrain.
General Motors no cierra la puerta a aumentar la producción o, en caso de ser necesario, fabricar otro tipo de mascarillas. La firma estadounidense se encuentra buscando materia prima adicional.