Si el futuro —y el presente— es de los SUV, más les vale parecerse a lo que nos plantea la gente de GFG Style. El fabricante italiano de deportivos exóticos se lleva al Auto Show de Ginebra un prototipo que a simple vista pasaría por coupé, pero que en casa lo categorizan como un "híper SUV".
¿Por qué un SUV? Te preguntarás. La respuesta llega al hablar de su peculiar suspensión adaptativa, que regula su altura según el modo de manejo seleccionado. En modo Racing, por ejemplo, reduce 140 mm la altura del vehículo, mientras que en modo Road la eleva 190 mm y en Off-Road la levanta 260 mm.
La plataforma que le da vida fue desarrollada en conjunto con CH Auto. Su propuesta de motores es bastante interesante: cada eje cuenta con un propulsor eléctrico, que en conjunto generan 483 hp y 442 lb-pie. La energía es provista por un paquete de baterías de 90 kWh, cuya promesa es de más de 450 kilómetros de autonomía. Con tracción y dirección en las cuatro ruedas, el GFG Style Kangaroo acelera de 0 a 100 km/h en 3.8 segundos.
Su fabricante no especifica cuánto marca el Kangaroo en báscula, aunque sí habla de una optimización de peso ipmortante. La carrocería está hecha mayormente de fibra de carbono y algunas piezas, como los parachoques, están hechos de policarbonato.
En materia de tecnología, el vehículo de GFG Style puede adoptar una serie de sistemas de conducción autónoma. Su cabina cuenta con un diseño minimalista, protagonizado por un llamativo color naranja y tres pantallas, una destinada al cuadro de instrumentos, otra —la más ancha— para monitorear lo que sucede alrededor del vehículo, como si se tratara de un espejo retrovisor gigante; la tercera pantalla es la central y atiende funciones del sistema de infotenimiento.
El GFG Style Kangaroo se trata sólo de un vehículo de exhibición. La marca no ha confirmado si llegará o no al mercado. Su concepto de coupé con tines de SUV resulta curioso en tiempos donde la mayoría de los SUV buscan parecerse a un coupé.
