Hertz, la conocida compañía de renta de vehículos, no ha tenido una buena relación con los coches eléctricos. De hecho, a finales de enero de este año, anunciaron la venta de 20,000 de ellos, principalmente Teslas, y que los reemplazaría por coches de gasolina, derivado de los mayores costos relacionados con la reparación de los vehículos eléctricos se deben a la falta de experiencia suficiente en el manejo de dichos autos y a los desafíos para conseguir las piezas de repuesto.
Ahora, Hertz dio a conocer que registró un beneficio de 616 millones de dólares el año pasado y, aunque pueda sonar a mucho dinero, lo cierto es que esta cantidad representa un 70% menos de las ganancias obtenidas en 2022, cuando recaudaron 2,059 millones de dólares.
Como no podía ser de otra forma, la firma atribuyó estos resultados a los obstáculos relacionados con su flota de vehículos eléctricos, así como otros costos durante todo el último trimestre, cuando registró pérdidas netas de 348 millones de dólares, frente a las ganancias de 116 millones de dólares registradas en los tres últimos meses de 2022.
"Hemos tomado medidas para abordar estos desafíos y, de cara a 2024, confiamos en que la reducción planificada de vehículos eléctricos y en la base de costes, junto a la ejecución de nuestro plan de rentabilidad, nos permita recuperar nuestra cadencia operativa", comentó Stephen Scherr, presidente y consejero delegado de Hertz.
