KIA Motors recién presentó en Shangai un nuevo concepto con un nombre poco original pero que de entrada dice mucho sobre lo que tiene preparado la compañía para un futuro cercano: Futuron Concept.
Se trata de un SUV coupé que, por supuesto es eléctrico, además nos muestra un avance importante en términos de diseño. El modelo representa lo que KIA prevé para un vehículo con estas características en un futuro no muy lejano, no solo en términos de diseño, sino de tecnología y seguridad.
Con este diseño que se basa en la noción de pureza dinámica, Futuron combina proporciones elegantes con formas y superficies puras. Su cuerpo ligero incorpora un tren motriz eléctrico con tracción total, envuelto en superficies exteriores atrevidas y modernas.
Continuando con el diseño, gracias a la forma de la carrocería que nos enseña este prototipo, muestra que los futuros vehículos de la marca serán seguros, deportivos y con tintes de modernidad. La parte delantera presenta una nueva reinterpretación de la conocida parrilla nariz de tigre, una firma del diseño de Kia desde hace más de una década.
KIA Futuron cuenta con 4.850 mm de largo, 1.550 mm de alto y con una distancia entre ejes de 3.000 mm de largo, medidas que crean una postura dinámica y segura.
La fuente de poder, una batería de alta capacidad está montada en la parte baja del cuerpo del vehículo, proporcionando energía eléctrica a cuatro potentes motores eléctricos en cada una de las ruedas.
Todas estas proporciones se traducen en un excelente espacio en el interior, además de que cuenta con un techo panorámico que genera todavía más una sensación de amplitud.
El ambiente se ameniza gracias al juego de luces que responden a gestos físicos y movimientos realizados fuera del automóvil, provocando una estrecha conexión entre el vehículo y el conductor incluso antes de que pisen la cabina.
Cuenta con asientos hechos de materiales flexibles y pueden ofrecer una posición vertical de "conducción" o una posición reclinada de "descanso", similar a la flexibilidad que ofrecen las aerolíneas en primera clase.
El interior sin costuras también refleja su naturaleza de conducción autónoma, con superficies que fluyen ininterrumpidamente desde el tablero y a través de los paneles de las puertas.
Una de las características más destacadas de la cabina es el área que rodea al conductor. La interfaz gráfica de usuario (GUI) fluye por la puerta del conductor y se envuelve alrededor del volante en un arco continuo. Esto fusiona el grupo de instrumentos directamente con la pantalla audiovisual en el centro del tablero.
La interfaz GUI se apoya de tecnologías con inteligencia artificial, que muestran información útil sobre el automóvil, diversas funciones autónomas de conducción, tren motriz y navegación para crear una experiencia única.