Si estás teniendo un mal día, considera esto: un piloto perdió el control y estrelló el prototipo del Lotus Evija X a escasos metros de cruzar la línea de salida, ante los ojos de miles de espectadores que se dieron cita en el Goodwood Festival of Speed. Su única misión era dar una vuelta de demostración en el evento, pero no todo salió como se esperaba.
El Evija X no es cualquier coche, pues se trata de un hipercoche eléctrico impulsado por 2 mil caballos de fuerza, con una aerodinámica de carreras y neumáticos lisos para aferrarse al pavimento, el cual está valuado en 2.3 millones de dólares.
Aparte de algo de vergüenza y un poco de fibra de carbono rota, el coche probablemente no presente mayores daños, pues recordemos que las paredes de este tramo del trazado del Goodwood Festival of Speed son simplemente grandes pacas de heno, por lo que no son exactamente tan duras como una barrera de concreto.
Es probable que Lotus reconstruya el coche y lo ponga en forma, tal vez incluso para futuras carreras en Goodwood. Realmente tienes que ser suave con el pedal del acelerador cuando tienes dos mil caballos de fuerza bajo los pies, provenientes de cuatro motores eléctricos, alimentados por una batería de 70 kWh de capacidad y una arquitectura de 800 volts.
Durante su desarrollo, el Evija X fue enviado a las pistas de carreras más difíciles del mundo, en busca de algunos récords por vuelta, y hasta ahora ya reclamó el tercer tiempo más rápido en el Nurbürgring, donde registró 6 minutos y 24.047 segundos, 19 segundos por detrás del Volkswagen ID R.
Lotus afirma que el tiempo del Evija X es el más rápido logrado por cualquier automóvil con un chasis de producción en serie, y cree que tiene más que dar, después de haber establecido su tiempo de vuelta inesperadamente rápido en un día húmedo de octubre en el trazado alemán.