Mazda se está reinventando desde dentro. Sin romper con la filosofía KODO, los japoneses quieren cambiar su apariencia y para hacerlo ya han dado el primer paso. A través de un bonito prototipo llamado Vision Coupé Concept, Mazda marca el rumbo que tomarán sus próximos modelos.
Lo primero que llama la atención es su estilo coupé por dos razones: la primera es que en la gama actual de Mazda no hay ningún coupé —y nos encantaría que lo hubiera—, pero no te emociones, porque el Vision Coupé Concept no anticipa un coupé a corto plazo, simplemente es una remembranza de los R360 y Luce que Mazda vendió en 1960 y 1969, respectivamente.
La segunda razón es su estilo. A simple vista es evidente que se trata de un coupé, pero si miras con atención te darás cuenta que hay puertas atrás. La cintura elevada, el cofre largo y el medallón de caída prolongada cumplen por completo con el manual de diseño de un coupé, pero la ausencia de manijas lo disimula a la perfección.
"La belleza del espacio vacío", o cómo llamar al minimalismo en el diseño
Tanto para el exterior, como para el habitáculo, los nuevos Mazda seguirán la filosofía "the beauty of empty space" (la belleza el espacio vacío): una corriente de diseño que elimina todo lo innecesario y se centra en destacar elementos cruciales, como el marco de las ventanas o las curvas del tablero, destacadas por la combinación de colores.
Su objetivo no sólo es eliminar lo innecesario para agradar a la vista, también es ofrecer soluciones a la hora de desplegar la información. Mazda sabe que es necesario presentar bastantes datos relevantes de la conducción y que a veces las pantallas interfieren con el proceso de manejar. Para ello, desde Japón nos presentan una propuesta de pantalla transparente que muestra información sólo cuando es necesario.
Al final, este prototipo cumple con el estatuto del que nos habló la marca hace algunos años respecto a su futuro: una conexión total entre el conductor y su auto (a.k.a. Jinba-ittai), todo a través de las proporciones del diseño, de la posición de manejo y la presentación del interior.
Sólo queda por ver cómo se plasma en los próximos modelos de la marca. Con los nuevos CX-5 y el próximo Mazda3 —anticipado con el Kai Concept— ya tenemos una clara idea, pero ¿no sería genial que el próximo Mazda6 siguiera por completo este estilo? El futuro (no tan lejano) nos lo dirá.