El Mercedes Clase G parece ser un modelo que ha permanecido en el catálogo de la marca más por costumbre que cualquier otra cosa. En los últimos años ha cobrado bastante popularidad, pero su superviviencia se la debe a su gran capacidad todoterreno y a un estilo que parece no pasar de moda nunca gracias a su sencillez. Con esto en cuenta, la gente de Mercedes decidió que era momento de traer a este icónico vehículo al nuevo milenio, presentando una generación nueva del Clase G que aporta lo último en tecnología, sin perder el aire aventurero que siempre ha tenido.
Estéticamente se parece bastante al modelo que sustituye, pero es fácil identificar esta nueva generación gracias a los nuevos faros LED que rodean una nueva parrilla que a primera vista se asemeja mucho a la anterior. El cofre también es nuevo y la fascia delantera está un poco más redondeada para mejorar el coeficiente aerodinámico. El resto de la carrocería mantiene los mismos ángulos acentuados y el techo plano junto a la llanta de refacción colgando del portón trasero. A pesar de esto, el nuevo modelo es 53 mm más largo y 121 mm más ancho, mejorando el espacio interior.
Hablando del interior, encontramos una cabina rediseñada con nuevo volante, acentos metálicos y acabados en madera o fibra de carbono. El equipamiento de serie incluye relojes análogos, pero se puede pedir el panel de instrumentos digital de 12.3 pulgadas como opción. Cuenta con sistema de audio de 7 bocinas, asientos calefactables y sistema de infotenimiento con pantalla de 12.3 pulgadas. El sistema de sonido se puede mejorar optando por uno firmado por Burmester y los asientos, puertas y tablero también se pueden cubrir con piel Nappa.
Para esta nueva versión del Clase G se buscó un vehículo más cómodo, que fuer más fácil vivir con él todos los días. Para lograr esto se hicieron varios cambios que ayudan a reducir el ruido en la cabina, así como las vibraciones, y el espacio interior creció en todas direcciones, sobre todo en las plazas traseras. A pesar de este nuevo enfoque en lujo y comodidad, el Clase G sigue siendo uno de los mejores todoterreno del mercado. Cuenta con un chasis tipo “escalera” y tiene tres diferenciales que se pueden bloquear por completo. Al frente cuenta con nueva suspensión independiente y estrena un eje trasero que le “ayuda a mantenerse pegado al piso”.
En un principio contará con el motor V8 twin turbo de 4.0 litros con 416 caballos de fuerza y 450 lb-ft de torque acoplado a una caja automática de 9 velocidades. Más adelante veremos más opciones, con las versiones de AMG aumentando la potencia del mismo motor, aunque la suspensión ya está puesta a punto por la división deportiva de la casa. El peso total del Clase G disminuyó 170 kilos gracias a la utilización de materiales como el aluminio, lo que la hace todavía más ágil.
Todavía no sabemos cuándo llegará a México, pero se espera que se comience a vender en Estados Unidos a finales de 2018, mientras que llegará a Alemania en junio a un precio poco mayor a los 130 mil dólares.
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