El Mercedes-Benz EQA es un GLA eléctrico con 486 km de autonomía, a precio de Clase C
El Mercedes-Benz EQA es el nuevo y más pequeño integrante de la familia de vehículos eléctricos de la firma alemana. Llega para democratizar la conducción libre de emisiones en el segmento premium, y lo hace con una propuesta basada en el GLA, cargada con toda la tecnología de la casa y una amplia gama de versiones.
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El EQA se podrá configurar en diferentes niveles de poder, desde 187 hp hasta 268 hp, con opción a tracción delantera o integral. Por el momento, Mercedes-Benz únicamente da detalles de la versión con el propulsor más pequeño y de tracción simple, el EQA 250, que promete una autonomía de 486 km —bajo el ciclo NEDC— gracias a baterías de 66.5 kWh.
La plataforma es la misma que el GLA, aunque atravesó una revisión estructural importante con el fin de cumplir con las necesidades específicas de un vehículo eléctrico. La batería, por ejemplo, se resguarda por un marco rígido que evita perforaciones en caso de accidente.
Todas las versiones emplean suspensión trasera independiente. De manera opcional, los clientes pueden solicitar un sistema de amortiguación variable que adapta su rigidez al modo de manejo seleccionado. Las versiones con tracción integral 4MATIC reciben un motor adicional en el eje trasero, y el sistema ajusta la entrega de poder entre ambos ejes hasta 100 veces por segundo.
Un Mercedes-Benz bajo la genética EQ
Probablemente no hacía falta que mencionara que el Mercedes-Benz EQA está basado en el GLA, porque se nota a simple vista. Más allá de la plataforma compartida, varios elementos de diseño fueron heredados del SUV original y simplemente se adaptaron a la genética de la gama EQ.
Las modificaciones en diseño cumplen dos objetivos: las tiras de LED en parrilla y portón trasero, así como los detalles azules en faros, lo hacen notar como un modelo perteneciente a la familia EQ. El diseño de los rines —de dos o tres tonos y hasta 20"—, los retoques en fascia y el panel negro en la parrilla buscan mayor eficiencia aerodinámica. El EQA anuncia un coeficiente de 0.28 Cd.
El interior no parece diferente al del GLA a simple vista, y es que los únicos cambios visibles a ojos meticulosos serán los nuevos instrumentos exclusivos para vehículos eléctricos. La transformación más importante está en el funcionamiento de MBUX, que añade navegación con "inteligencia eléctrica" para trazar la ruta más eficiente, basada en clima y topografía. Sobre la marcha se puede adaptar a cambios en tráfico o en estilo de manejo.
Otro aspecto al que Mercedes-Benz prestó particular atención es a la eficiencia térmica. El EQA puede reutilizar el calor excedente del sistema de propulsión eléctrico para la climatización. El control de la temperatura se puede gestionar con el vehículo apagado de manera remota a través de MBUX o de la aplicación móvil Mercedes me.
El EQA es tan tecnológico como sus hermanos mayores
Que el EQA sea el escalón de acceso a la gama de vehículos eléctricos de Mercedes-Benz no significa que hayan recortes en tecnología, seguridad o equipamiento. Encontraremos la clásica iluminación ambiental en 64 colores a elegir, faros de LED, portón trasero eléctrico, asientos de ajust eléctrico, selector de modos de manejo y más.
El "factor wow" lo marca la tecnología. De manera opcional se puede solicitar el sistema URBAN GUARD, que envía alertas al teléfono del propietario en caso de que se active la alarma, el auto intente ser remolcado o se detecte movimiento al interior del vehículo. También avisa si otro coche golpea al EQA estacionado, con detalle sobre la intensidad del impacto y la zona del vehículo afectada.
En términos de bienestar, MBUX ofrece el programa ENERGIZING, que controla la iluminación ambiental, la música y las funciones de masaje del asiento para revitalizar al conductor, ideal en viajes largos. Un paquete opcional añade programas como Warmth, Joy, Comfort, Refresh y Vitality.
Finalmente, y como era de esperarse, el Mercedes-Benz EQA dispone de muchas de las asistencias de conducción de la marca, con freno autónomo de emergencia, asistente de mantenimiento de carril, luces altas automáticas, monitor de punto ciego, asistente de estacionamiento automatizado, alerta de atención del conductor, asistente de maniobra evasiva y control de velocidad crucero adaptativo.
El Mercedes-Benz EQA costará casi lo que un Clase C
Lo más interesante del EQA es lo que propone en cuanto a precio, y es que su etiqueta de 47,540 euros en Alemania, lo pone exactamente en el mismo rango de precio que el Volkswagen ID.4, el SUV eléctrico de Wolfsburg. Tras los incentivos del gobierno local y un descuento adicional del fabricante, su precio queda en 39,950 euros (946,000 pesos), lo mismo que un Clase C en Alemania —y no muy lejos de lo que cuesta un GLA en México.
Que Mercedes-Benz decidiera que su vehículo eléctrico más accesible fuera un SUV y no un hatchback no persigue tanto una estrategia de precio, sino una demanda del mercado. Es mucho más fácil introducir tecnología nueva en la categoría de moda, que intentar convencer a sus clientes con un hatchback.
La producción del EQA ya ha comenzado en las instalaciones de Mercedes-Benz en Rastatt (Alemania) y Beijing (China). Las primeras entregas tendrán lugar en primavera de este año, y este mismo 2021 se lanzarán otros tres modelos eléctricos: EQB, EQE y EQS. En 2022 le harán compañía otro par.