Si tu auto rebasó los 100,000 km, toma estas precauciones para que no envejezca de golpe
Bajo la creencia social establecida, cuando un auto cruza el umbral de los 100,000 kilómetros, se da inicio oficialmente “a su vejez”, pues las personas suelen pensar que tener un auto por encima de este kilometraje recorrido se vuelve un verdadero riesgo y que poco a poco comenzará a presentar fallas cada vez más seguido, pero ¿es esto totalmente cierto?
La realidad es ligeramente distinta, pues si bien un motor con más de 100,000 kilómetros recorridos si es un verdadero veterano, la realidad es que las fallas pueden presentarse sin importar el kilometraje y el evitarlas depende mucho más de seguir llevando tu auto a sus servicios de mantenimiento establecidos o no.
Como podrás imaginar, cruzar el umbral de los 100,00 kilómetros es mucho más fácil para los vehículos que han recibido sus mantenimientos programados de manera correcta que para aquellos que no los reciben, pues en estos se encargan de sustituir las piezas del motor en tiempo y forma en función del desgaste que pueden presentar, para así asegurar el funcionamiento óptimo del motor.
Si tu auto acaba de cruzar por este umbral o ya tiene mucho más de 100,000 kilómetros recorridos y simplemente quieres seguirlo manteniendo al 100%, aquí te dejamos algunas recomendaciones muy útiles que podrían ayudar a tu motor a vivir por muchos años (o kilómetros) más.
Usa el aceite adecuado
La tecnología de los aceites ha evolucionado de manera acelerada en los últimos años y cada vez tenemos mejores soluciones sintéticas que se encargan de cuidar nuestro motor de la mejor manera. Cuando superes los 100,000 kilómetros, no te olvides de continuar haciendo los cambios de lubricante tal como lo indica el manual (regularmente cada 10,000 o 15,0000 kilómetros) y de ser posible utiliza aceite sintético multigrado de la viscosidad recomendada por tu fabricante. Recuerda también hacer oportunamente tu cambio de filtros.
Sistema de refrigeración
Como regla general el anticongelante de un vehículo debe cambiarse cada dos años o 40,000 kilómetros y es muy importante que lo hagas de esta manera, pues este es uno de los elementos más vitales para mantener tu motor funcionando. Si tu anticongelante es muy viejo no refrigerará el motor de manera adecuada, provocando sobrecalentamiento, poca eficiencia de combustible y comprometiendo la integridad del motor, aumentando drásticamente la posibilidad de una falla crítica.
Neumáticos en buen estado
Podría parecer que no tienen relación, pero al aumentar la longevidad de tu auto, la eficiencia puede decaer ligeramente, pero combinar esto con un juego de neumáticos en mal estado o con la presión baja, puede traducirse en un problema enorme de gasto excesivo de combustible y mayor esfuerzo de la máquina.
Control de emisiones
Aunque regularmente se dice que el convertidor catalítico está diseñado para durar por toda la vida, la realidad es que este elemento debe ser revisado al menos cada 100,000 kilómetros y como máximo cada 200,000 (o antes si tu auto tiene un uso intenso) con el fin de corroborar que funciona adecuadamente y está manteniendo a raya la emisión de contaminantes de nuestro vehículo.
Revisa la transmisión
Salvo lo que pueda decir el manual del fabricante, como estándar se maneja que la transmisión debe ser revisada cada 30,000 o 50,000 kilómetros y esto incluye filtrado y sustitución de aceite, para asegurar un desempeño óptimo de este componente, sin importar si se trata de una caja manual o automática.
Cuidado de la batería
Aunque las baterías actuales están prácticamente exentas de mantenimiento, nunca está de más checar su estado regularmente. De la misma manera es importante revisar el sistema de carga del vehículo, incluyendo el alternador y el cableado máximo cada dos años.
Hazlo lucir siempre como salido de agencia
Tu auto es tu mayor compañero de aventuras y por ello se merece un trato muy digno. Encárgate de lavarlo con frecuencia, aplica cera cada dos meses y protégelo de los rayos del sol. Si ya han pasado muchos años y a pesar de cuidarlo mucho se desgasta la pintura, intenta llevarlo a un servicio especializado para que le apliquen una nueva capa y cuida los interiores de rasgaduras o manchas. Para evitar el desgaste del volante y otros elementos que están en constante contacto con tus manos, utiliza piezas de protección, como cubre volante o cubre asientos y reemplázalos cuando se deterioren.
Recuerda siempre que tener un auto antiguo nunca debe ser sinónimo de tener un auto en mal estado, cuida mucho a tu compañero y mantenlo rodando en buenas condiciones siempre.
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