El programa de sustitución de microbuses en la Ciudad de México ya lleva cerca de 20 años y no termina, debido principalmente a que los concesionarios de las rutas no pueden adquirir una unidad nueva porque sencillamente no pueden pagarlas, pues son considerados sujetos de crédito de alto riesgo, y se ven obligados a cumplir requisitos adicionales, como aval de tipo inmueble, enganches elevados con relación al costo total de la unidad y pago de altas tasas de interés.
Se estima que alrededor de 70% de los ingresos que genera un microbús se destinan a cubrir los costos de operación y mantenimiento, dejando aproximadamente el 30% restante de ganancia, la cual es destinada a la manutención de sus hogares y otros gastos.
Datos del Gobierno de la Ciudad de México indican que el rango mensual más bajo de dinero recolectado por cada microbús asciende a 41 mil pesos, pero a eso se le debe descontar el costo de operación, que es de 30 mil pesos, por lo que los operadores obtienen cerca de 11 mil pesos para sostener a su familia y cubrir otros gastos.
Si bien, los microbuses en la Ciudad de México son una modalidad de transporte que, aunque se han resistido, ya está en proceso de extinción. Recordemos que el auge de estas unidades fue en la década de los 90, cuando llegaron para reemplazar a las populares combis que, hasta entonces, eran las encargadas principalmente del transporte colectivo concesionado en la capital.
Para 2007, la mayoría de los microbuses ya habían sobrepasado su vida útil de 10 años, como lo estipula la ley. Ese año, la entonces Secretaría de Transportes y Vialidad (Setravi), hoy Secretaría de Movilidad (Semovi), anunció que comenzaría la sustitución de 28 mil microbuses por autobuses urbanos.
De acuerdo con datos oficiales, en 2020, se estimaba que aún circulaban cinco mil 900 microbuses con más de 20 años de antigüedad. De ese total, al corte de 2023, ya se habían sustituido mil 751 microbuses. La Semovi proyecta que, al cierre de la actual administración, se alcancen las dos mil 600 unidades sustituidas por vehículos más eficientes.
