Es común que, cuando el dueño de un superdeportivo se mete en problemas, ya sean multas por exceso de velocidad o porque sos coches terminan en los escenarios más escandalosos, la gente reaccione e inclusive hasta se burle, sin embargo, el dueño de un Lamborghini en Staten Island, Nueva York, multado por el ruido del escape que emite su Huracan Performante, en realidad tiene razón al afirmar que la multa es injusta.
Resulta que Anthony Aquilino, entusiasta de los supercoches, recibió una multa por hacer demasiado ruido con su Huracan Performante mientras conducía por Manhattan. Aquilino afirma que la multa de 800 dólares (que aumentará en caso de reincidencia) es inasequible e irrazonable.
Si bien la afirmación de que alguien que posee un supercoche de seis cifras no puede permitirse una multa de 800 dólares es ridícula, el argumento de que la multa no es razonable tiene más fundamento, pues el sistema de escape del coche de Aquilino es de serie.
No es para nada descabellado pensar que si un coche se vende con un escape de fábrica, con la aprobación total de todos los organismos reguladores necesarios, no es realmente razonable multar a ese coche por ser demasiado ruidoso sin modificaciones posteriores. Si quieres silenciar los coches, puedes hacerlo, pero esa regulación debería aplicarse mucho antes de que un coche pueda llegar a manos de un comprador.
“La multa es de 800 dólares por la primera infracción. La segunda es de 1,700 dólares y la tercera es de 2,700 dólares. ¿Cómo puede alguien permitirse eso? Especialmente si la ciudad quiere trasladar estas cámaras a los cinco distritos. La única solución sería vender el vehículo. ¿De qué otra manera se puede luchar contra la multa?
"Creo que si los residentes están molestos por el ruido y la ciudad quiere tomar medidas enérgicas contra el ruido, no estoy en desacuerdo con eso. No estoy de acuerdo con que se les quiera multar si un automóvil no está modificado”, señaló el dueño del Lamborghini al New York Post.
Como el dueño no modificó intencionalmente su automóvil para producir más ruido, legalmente no puede ser considerado responsable de ningún ruido, afirma, y por lo demás el automóvil puede circular legalmente por las calles de la ciudad y pasa la inspección todos los años.
Recordemos que recientemente, Nueva York tomó medidas enérgicas contra los vehículos ruidosos, con una ley que establece un cumplimiento adicional de los límites de ruido preexistentes, ya sea por nivel de decibeles o por una distancia del vehículo a la que se oye el escape, sin embargo, esa ley no parece considerar si un coche es de serie o modificado.
Es posible comprar un vehículo en la sala de exposición y recibir inmediatamente una multa que indique que el coche, tal como se le vendió, no es legal para circular en la ciudad de Nueva York.
