Los petrolheads son conocidos por ser unos apasionados del automovilismo, especialmente de competir en autos de alto rendimiento en pistas profesionales. Este multimillonario cumplió el sueño de muchos que soñamos con tener nuestra propia pista de carreras, aunque a Greenpeace no creo que le guste porque tuvo que talar una montaña para hacer esta hazaña realidad.
Se trata del director ejecutivo del Magarigawa Club, quien contrató al equipo de Tilke Engineers and Architects, pues se han encargado de diseñar varios circuitos actuales de la Fórmula 1. Con una longitud de 3.5 kilómetros, la idea del circuito es rodear al resort de lujo, cuenta con 22 curvas y una recta de 800 metros diseñada para alcanzar más de 300 km/h.
Este paraíso para los amantes del automovilismo está ubicado en Japón, a 100 kilómetros de Tokio, en la Prefectura de Chiba, y es una reinterpretación a las experiencias 'básicas' que se viven en la mayoría de los circuitos del mundo.
No solo es para correr, este resort cuenta con hotel de lujo orientado a pasar un fin de semana inigualable en compañía de tu auto, además cuenta con alberca y amenidades como el Owner's Paddock, diseñado para relajarse luego de un largo día de actividad en la pista, en general no te hará falta nada. Este es el primer concepto de este estilo en todo Asía, pues replica la experiencia del Ascari Race Resort.
Para hacer este sueño realidad, tuvieron que talar gran parte de la montaña de la Prefectura de Chiba. Este circuito está específicamente diseñado en medio de este bosque para que los miembros exclusivos no molesten a nadie a su al rededor.
