La nueva generación del Opel Mokka ya está lista. Su segunda generación deja atrás el desarrollo en paralelo con Chevrolet Trax y Buick Encore, para abrir las puertas a la tecnología de Grupo PSA y marcar el nuevo rumbo de diseño y filosofía que seguirá la firma alemana en los próximos años.
El diseño del nuevo Mokka no le envidia nada a los concept cars de salones del automóvil, y ojo, porque en este caso sí estamos hablando de un vehículo de producción. Lo nuevo de Opel irrumpe con proporciones poco vistas dentro del segmento B-SUV y elementos muy singulares, como techo y cofre pintados totalmente de negro.
Este estilo de diseño tan cuadrado y horizontal fue bautizado como Opel Vizor y está inspirado en los vehículos clásicos de la marca, donde faros y parrilla se integran en una sola pieza. Este concepto de diseño se extenderá a la siguiente generación de modelos de Opel.
Un interior minimalista y digital
Lo futurista de su apariencia también se refleja en la cabina, esta vez a través del concepto de diseño Opel Pure Panel, que tiene como objetivo reducir al mínimo el número de botones para dejar la mayor parte de las funciones a cargo de un par de pantallas orientadas hacia el conductor, que pueden ser de 12" y 10". Opel menciona que su interfaz fue "desintoxicada" para mostrar sólo la información importante, sin animaciones decorativas innecesarias.
Pese a pertenecer al segmento de los subcompactos, el Opel Mokka 2021 no escatima en equipamiento. Según versiones puede llevar climatización automática, faros Matrix LED —de serie son de LED, incluso en la versión base—, cámara de visión de 180º, control de velocidad crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril y un infotenimiento con servicios en línea.
La cabina aprovecha mejor que antes el espacio. Su distancia entre ejes es sólo 2 mm mayor que la generación pasada, pero el largo total se reduce drásticamente; el nuevo Mokka es 12.3 cm más corto que antes (4.15 metros en total) y, sin embargo, se promete el mismo espacio para cinco pasajeros y un volumen de carga de 350 litros.
Se podrá pedir eléctrico o de combustión interna
El Opel Mokka, como cualquier modelo nuevo de la firma alemana, se desarrolla a partir de la plataforma modular compartida con otras marcas de Grupo PSA, entre las que se incluyen Peugeot y Citroën. Esta nueva arquitectura le permitió reducir 120 kg su peso respecto a la generación anterior, a la vez que incrementa un 30% su rigidez torsional. Esto impacta en un menor consumo de energía y una conducción más ágil.
Al momento de su lanzamiento sólo estará disponible la versión Mokka-e, impulsada por un motor eléctrico de 136 hp y 191 lb-pie —compartido con el 208 eléctrico— alimentado por un paquete de baterías de 50 kWh. En una estación de carga directa rápida de 100 kW, puede recuperar el 80% de su carga en 30 minutos. Según Opel, puede recorrer hasta 322 km bajo el ciclo WLTP por carga.
En los próximos meses también se presentarán las variantes con motor de combustión interna. La marca habla de una oferta de diesel y gasolina, que bien podría ser la misma que encontramos en Corsa, 208 y 2008.
Las ventas del Opel Mokka comenzarán en Europa a finales de este verano, aunque las entregas tendrán lugar hasta principios de 2021. Con este modelo, la firma alemana pone un serio competidor en el segmento B-SUV, para medirse contra Volkswagen T-Cross, SEAT Arona, Renault Captur, Peugeot 2008, Mazda CX-3 y compañía.
