La deportividad en un auto se puede medir en distintos niveles, y si una marca lo sabe hacer esa es Porsche, que acaba de presentar la variante más “sutil” del 911 GT3, equipado con un paquete Touring; un vehículo que a pesar de lucir un tanto más recatado, continúa con el linaje de los GT3.
Los cambios a simple vista en esta variante son evidentes, empezando por la falta del enorme alerón que hace de la versión convencional, un foco de miradas. En su lugar, este GT3 Touring añade un spoiler que se despliega de manera automática, sobre todo para aquellos que no disfrutan de llamar tanto la atención, aunque para ser sinceros, en este modelo eso es casi imposible.
En la parte frontal, este auto presume de una parrilla diferente, con entradas de aire que ahora lucen con un acabado en plateado, y se pueden configurar en negro satinado como equipo opcional.
Los rines siguen siendo de las mismas medias, es decir, de 20 pulgadas para los rines delanteros y de 21 pulgadas para los traseros.
La gama de colores disponibles para este GT3 Touring se mantiene igual tanto para la carrocería como para el interior, con la única diferencia de que la tapicería integral en este auto es de serie.
En el tema mecánico no hay cambios tampoco, vamos a encontrar el mismo motor 4.0 litros bóxer atmosférico de seis cilindros, con 510 hp y la ya conocida transmisión PDK, con la opción de tener también una transmisión manual de seis cambios.
Finalmente y como parte de un recuento únicamente, la denominación Touring se remonta inicialmente a una versión del Porsche 911 Carrera RS de 1973, la cual estuvo enfocada más a los clientes puristas en busca de elementos clásicos en el habitáculo. Después de ello, la compañía recuperó esta denominación para el GT3 de 2017.