Luego de haber puesto el punto final a las operaciones en su planta de São Bernardo, en Brasil, el año pasado, Toyota decidió que no podía dejar en estas instalaciones una enorme prensa de estampado Komatsu de 700 toneladas, la cual aún funciona a la perfección, y que la firma japonesa utilizó para fabricar piezas de carrocerías durante 60 años en esta fábrica, así que la desarmará y la traerá de regreso a casa, donde será exhibida como pieza de museo.
La historia de esta maquinaria nos remonta a 1934, cuando Komatsu la fabricó para Toyota. Tres años después la firma japonesa la puso en operación para fabricar sus primeros coches en Japón, en donde estuvo en funcionamiento por tres décadas.
Sin embargo, cuando São Bernardo, la primera fábrica de la marca que se instaló fuera de Japón entró en operaciones, en 1962, la prensa fue enviada a este complejo industrial para ayudar a producir la adaptación brasileña del famoso todo terreno Land Cruiser, rebautizado como Bandeirante en ese mercado, así como primeros Corolla producidos en este país.
“Es increíble que una empresa japonesa haya fabricado y comprado un artículo tan grande antes de la guerra. Debió haber sido increíblemente caro. Pienso que se financió en gran medida con el dinero obtenido de la venta de las patentes de Toyoda Automatic Loom Works a una empresa británica, que también financió el establecimiento de Toyota Motor Corporation. Creo que debió ser muy cara”, comentó Masahiro Inoue, Director General de Toyota en la Región de América Latina y el Caribe.
A partir de ahora, esta prensa, patrimonio histórico industrial, tanto de Brasil como de Japón, iniciará su larga travesía de regreso a su país de origen, donde seguirá sirviendo para fabricar piezas de repuesto, y también está previsto que se utilice para formar a los trabajadores en el mantenimiento de troqueles y otras tareas relacionadas. No cabe duda de que las cosas de antes fueron echas para durar, y hay máquinas en las que el concepto de obsolescencia programada simplemente no aplica.