Desde que la pick up de Elon Musk se presentó como prototipo, hace más de cuatro años, la gente ha estado preocupada por su diseño y la aparente falta de zonas de deformación convencionales para absorber la energía en caso de un impacto.
Sin embargo, durante la presentación de la versión de producción del modelo, en noviembre del año pasado, Tesla dio a conocer que la camioneta se estaba probando internamente, pero no proporcionó ningún dato o prueba de choque, como los que estamos acostumbrados a ver en las pruebas independientes, y todo apunta a que no las habrás, o por lo menos no de momento.
Y es que de acuerdo con la Administración de Seguridad del Tráfico en las Carreteras y el Instituto de Seguros en las Carreteras de Estados Unidos señalaron que no hay planes para realizar pruebas de choque independientes de la Cybertruck. Lo anterior podría ser consecuencia de que la producción de la camioneta es inicialmente bastante limitada y no se prevé que se incremente significativamente hasta el 2025.
Posterior a ello, en 4 o 5 años, podría haber más de 1 millón de Cybertrucks rodando en caminos y carreteras de Estados Unidos, por lo que será suficiente como para que valga la pena realizar las pruebas de impacto correspondientes y conocer el comportamiento de la pick up al momento de un accidente.