Renault sueña con convertir al EZ-Ultimo Concept en la limusina autónoma del futuro
Renault lleva un rato pensando en la movilidad del futuro. En un mundo donde el auto compartido y la conducción autónoma cobran más y más relevancia, la serie de prototipos EZ —se pronuncia easy— nos plantean soluciones de transporte para distintas situaciones. Deja de pensar en el car sharing con meros fines utilitarios y abre paso a lo que propone el EZ-Ultimo Concept: lujo, exclusividad y experiencias inolvidables.
La marca define a su prototipo como un robovehículo capaz de tratar a sus pasajeros como auténticos reyes en lo que parece ser la limusina del futuro. En su interior sólo hay lugar para tres personas, quienes viajarán en un espacio privado similar al de un lounge de primera clase con todo tipo de amenidades.
Ofrece un nivel 4 de conducción autónoma. No necesita de un humano al volante.
Hay pantallas desde las que los pasajeros pueden disfrutar de contenido de entretenimiento y noticias, o bien, utilizar servicios de concierge para reservar cuartos de hotel, restaurantes y todo tipo de experiencias.
De hecho, Renault quiere que el EZ-Ultimo Concept sea el transporte del futuro brindado por hoteles de cinco estrellas y aerolíneas a sus clientes más selectos. Cualquier persona también podrá reservar su EZ-Ultimo a través de la aplicación para celebrar una propuesta de matrimonio, un aniversario, un cumpleaños, una cita en un restaurante con estrellas Michelin o simplemente para vivir la experiencia de movilidad premium que plantean los franceses.
Está pensado para ser transporte de lujo de hoteles y aerolíneas.
Su interior es una clase de santuario privado. Cual si fuera un espejo con transparencia de un lado, los cristales permiten ver hacia el exterior sin que pueda verse quién va a bordo. El habitáculo va revestido en materiales de primer nivel, desde maderas finas, hasta mármol y cuero de primera calidad.
Para utilizar el EZ-Ultimo Concept sólo hace falta especificar la dirección. Es un vehículo con nivel 4 de autonomía, por lo que puede conectarse fácilmente con entornos urbanos y la infraestructura de la carretera, para que sus ocupantes sólo se preocupen por disfrutar del viaje. Hay lugar para equipaje y, con 5.8 metros de largo, un amplio espacio para relajarse.
Por ahora se trata sólo de un prototipo, sin embargo, deja en claro la visión de Renault hacia el futuro de la movilidad compartida, donde atender necesidades urbanas básicas será crucial, pero también deja la puerta abierta al segmento de lujo. Al final del día, siempre habrá quienes puedan permitirse viajar en primera clase.
