No hay duda de que los repartidores de Amazon y de otras compañías, se las arreglan para cumplir con las entregas programadas. La exigencia es tal que algunos se han quejado de no tener tiempo de parar para ir al baño, y se ven obligados a orinar en botellas dentro de los vehículos. De hecho, han presentado demandas contra la compañía en Estados Unidos y se han sumado a huelgas en varios países.
Obviamente en Navidad esto se acentúa aún más, pues millones de personas compran sus regalos cómodamente desde su casa, evitando los siempre atascados y estresantes centros comerciales o zonas de tiendas. Pero mucho más estresante es la labor de los repartidores de Amazon, tanto que una conductora optó por abandonar la carga de paquetes en el bosque. Literalmente. "Estamos muy estresados".
A pocos días de Navidad, cuando los regalos llegan "por obra y gracia" de Santa Claus, tres bolsas cargadas con paquetes de Amazon aparecieron abandonadas a su suerte en una zona boscosa de Lakeville, Massachusetts, una localidad de poco más de 10,000 habitantes censados.
Quien dio con esta carga desamparada fue un sargento de la policía, Shawn Robert, mientras patrullaba por las calles de este pueblo de madrugada. Los encontró alrededor de las 2 de la mañana en las inmediaciones de 63 Bedford Street. "¿Qué es eso? ¿Es basura?", pensó, según explicó a NBC. Pero no eran cajas de cartón vacías, sino cerca de 80 paquetes, la mayoría con, seguramente, presentes en su interior.
El departamento de policía de Lakeville publicó en su blog que varios agentes cargaron los paquetes y los llevaron a comisaría, donde inventariaron toda la carga, contabilizando las ocho decenas de bultos. Destacan, además, que no se habían notificado el robo o el extravío de esta carga. Todos fueron reenviados al centro de distribución de Amazon más cercano, ubicado en Middleborough.
"Es probable que el sargento Robert les haya ahorrado un dolor de cabeza navideño a muchos residentes locales al darse cuenta de estas bolsas y devolverlas a Amazon, con suerte a tiempo para una entrega navideña", explican en el comunicado.
Y así fue. Uno de los destinatarios comenta a NBC que le aparecía un mensaje que detallaba que "Su paquete se había perdido". Lo que, señala, le resultó muy frustrante porque suponía quedarse sin los regalos que esperaba para poner bajo el árbol. Pero finalmente pudo contar con ellos gracias a este departamento de policía.
Tan estresada que le dio igual un posible despido. Si bien en el comunicado se explica que estaban investigando qué había podido pasar, no tardaron en conocer motivo. El mismo lunes 23 de diciembre, una conductora de Amazon se presentó en la comisaria de Lakeville. La empleada admitió ante los agentes que fue ella quien tiró los paquetes cerca de las 19:00 del sábado.
La razón, explicó, que "estaban muy estresados". Esta conductora, cuya identidad no han revelado, aseguró que tenía intención de informar del incidente a su jefe. Sin duda, la situación debería ser límite para ella, que optó por abandonar los paquetes pese a poder enfrentarse a un posible despido.