En la historia moderna de los autos deportivos existen un par de modelos que en su momento fueron muy populares, ya sea por diseño o por sus capacidades. Uno de ellos el primer Porsche 911 con turbocargador, perteneciente a la generación 930 de 1973 y el otro es nada más y nada menos que el popular Ferrari Testarossa que vio la luz más de 10 años después en 1984.
En la década de los 80’s Rinspeed, un fabricante y preparador de origen en Zumikon, Suiza, decidió combinar lo mejor de esos dos icónicos automóviles y crear 12 unidades de colección, tomando como base el “Nueveonce” y agregando los detalles más característicos del italiano TR.
Así es cómo nació el peculiar Rinspeed R69 y justamente una unidad de la docena fabricada, se encuentra siendo subastada a través del sitio Collecting Cars.
De acuerdo con la descripción de la página, la unidad en cuestión se encuentra en muy buenas condiciones, con 111,814 kilómetros en el odómetro y algunos detalles propios de un auto con casi 50 años de vida. También se indica que ha recibido algunos ajustes, como el reacondicionamiento del turbocargador, reemplazo del tanque de gasolina y otras piezas más, esenciales para la conservación del auto.
Cabe destacar que el color original antes de la modificación, no era el blanco perlado que se aprecia en las imágenes sino que era azul petróleo metálico.
Cómo podrás notar, esta peculiar modificación, destaca por tener la presencia del cavallino en prácticamente toda la carrocería, incluyendo los famosos faros escamoteables de la época, sin embargo el emblema del cofre, el interior y la mecánica conservan su origen alemán.
A esta rara pieza de colección le quedan siete días de subasta y hasta el momento ha recibido dos ofertas, siendo la más alta por 50,000 libras, un aproximado de $1,400,000 pesos mexicanos. A nosotros en lo particular nos parece bastante feo pero no por ello dejará de haber alguien quien le parezca un auténtico objeto de deseo.
