De acuerdo con el periódico sueco Vibilägare, el conductor de un Tesla Model X fue condenado en Suecia por conducción imprudente, después de quedarse dormido al volante y llevar a la policía a una persecución de 40 kilómetros con el piloto automático activo.
El conductor implicado se dirigía al noreste, por la autopista E4, cuando fue visto por otro conductor, al que le resultó extraño que el Model X estuviera circulando en el carril para rebasar pero sin que realmente lo hiciera. Cuando se acercó, se percató de que el hombre al volante del Model X estaba profundamente dormido, por lo que llamó rápidamente a la policía.
Cuando la autoridad lo alcanzó, ya había recorrido alrededor de 26 kilómetros desde que el otro conductor había dado aviso, y ahora estaba cerca de Linköping. Pero todavía le quedaban muchos kilómetros a la batería al Model X y, a pesar de los mejores esfuerzos por parte de la policía para detenerlo, no pudieron despertar al conductor.
La policía intentó desviar el auto hacia una salida, pero no fue posible y tuvo que esperar hasta la siguiente salida, varios kilómetros más adelante. Finalmente, el conductor se despertó y giró el volante hacia la derecha, lo que obligó a un coche de policía cercano a tomar medidas evasivas para evitar una colisión. Posteriormente, el conductor se detuvo en una gasolinera y detuvo la persecución después de 40 aterradores kilómetros.
De acuerdo con el reporte de la policía, el hombre señaló que no había dormido la noche anterior y que estaba estresado porque tenía que entregar el coche. Incluso intentó afirmar que había tenido uno de sus ojos abierto todo el tiempo, pero pronto cambió su historia. "Estoy muy avergonzado, fue por agotamiento. Tenía un Tesla con piloto automático, lo que me hizo sentir muy cómodo".
