Si el T-Roc no llegará a México, ¿cómo enfrentará Volkswagen al Nissan Kicks?
No tiene mucho desde que Volkswagen nos sorprendió con la llegada de su nuevo B-SUV, el T-Roc, con un diseño que si bien lleva todo el ADN de la marca alemana, también muestra muchos rasgos que seguramente funcionarán para hacerlo uno de los favoritos en la mayoría de los mercados a los que llegue.
La lucha de muchas marcas está enfocada en dominar dicho segmento, pues es el que más crecimiento ha tenido últimamente y donde más competencia existe. Por el momento es casi seguro que el T-Roc no llegue a México, pero en su lugar, Volkswagen trabajaría en un modelo que tome su lugar, que se encuentre debajo del Tiguan y compita contra el Nissan Kicks, Hyundai Creta, Mazda CX-3 y compañía, sin embargo, no se sabe totalmente si se tratará del T-Cross que llegará a Sudamérica o algún modelo completamente diseñado para el mercado de América del Norte, mismo que nos incluye.
Tiguan, T-Roc y T-Cross
Desde hace unos meses a México llegó el Tiguan (LWB) en su versión de batalla extendida, misma que se vende en Estados Unidos y está pensada en lo que al cliente estadounidense y mexicano valora, que en este caso es un mayor espacio en todo aspecto. Para Europa llega el Tiguan de batalla corta (SWB), un mercado completamente diferente.
En México y Estados Unidos se venden productos más grandes que sus contrapartes Europeos, ejemplo en VW, el Tiguan y Passat.
Ahora, como decía en el inicio del artículo, es casi seguro que T-Roc no llegue ni a Estados Unidos ni a México, sin embargo, Frank Welsch, director de desarrollo de VW, afirmó en entrevista para los colegas de Autoblog, que preparan un B-SUV exclusivo para el mercado de América del Norte que en este caso se colocará bajo el Tiguan que ya conocemos. Del nombre o características no se ha hablado, pero podríamos pensar en una especie de híbrido entre el T-Roc y el aún concepto T-Cross, que estará destinado para Sudamérica y que precisamente es más pequeño que el T-Roc por 20 cm.
En el caso del T-Cross está entendido que su enfoque estará en la ciudad, algo parecido a lo que pasa con el Hyundai Creta y Nissan Kicks, cuyo desempeño no es tan bueno para carretera, pero sí para la ciudad, además de que ofrecen un espacio decente para pasajeros y carga.
Para Estados Unidos y México podríamos pensar en un B-SUV de dimensiones similares a los del T-Roc, centímetros más o centímetros menos. Para México seguramente llegaría con motores atmosféricos ya conocidos como el 1.6 litros MPI que usan Polo e Ibiza para versiones de acceso, con posibilidad de tener una versión con mayores lujos y el chance de llevar algún motor turbo, ya sea el de nueva generación de 3 cilindros o uno no tan nuevo de cuatro.
Para América del Norte, probablemente tengamos un vehículo único, entre el tamaño del Tiguan y T-Cross.
El equipamiento definitivamente tendría un enfoque en la conectividad, pues es uno de los pilares de los líderes del segmento y también un aspecto que los consumidores piden más.
Los precios de igual forma deberían estar en niveles similares a los del segmento, aunque eso sí, más cerca del polo más caro que del accesible. Como tal esperamos que busque ser uno de los más grandes de su segmento, cargado de opciones de conectividad, personalización y si nos mantenemos optimistas al menos una opción con motor turbo.
¿Con que conquistaría al mercado mexicano?
Analizando el segmento en nuestro país, lo que haría que tuviera un gran éxito tal vehículo sería la inclusión de un mayor número de bolsas de aire que las que ofrece la mayoría desde la versión base, que en general sólo son dos o cuatro.
También una opción turbo al menos para las versiones más completas, y asistentes de seguridad como la cámara de reversa o sensores acústicos para los modelos más básicos, frenos de disco en las cuatro ruedas, control electrónico de estabilidad, frenos ABS y alguna alerta para ayudar a prevenir colisiones, que si bien no actúen sobre el auto, nos ayuden a reaccionar más rápido.
En el apartado de conectividad el poder conectar nuestros smarpthones con Apple Car Play y Android Auto para las versiones más completas, mientras que para las básicas la facilidad de usar nuestro Smartphone como el sistema de infotenimiento, algo que puede hacerse con el SEAT Mii, y en algunos Volkswagen UP!
Son varios puntos que podrían sonar en algunos casos excesivos e imposibles de cumplir por precios, sin embargo, si se logra dotar a cada versión de lo más importante acorde al precio, podríamos tener a un duro contendiente al liderato, y uno que pueda ganar con argumentos de verdadero peso, y no simplemente por ser el único que ofrece pantalla táctil desde la versión base, un buen sistema de sonido y un look más "llamativo".
Todo indica que tal modelo podría ser presentado el próximo año, seguramente veríamos un avance en el Auto Show de Detroit o de Nueva York.
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